Ganándole el pulso al tiempo

Calor. Mucho calor. Demasiado calor para ver flamenco. Y más para cantarlo o tocarlo. No le arriendo la ganancia a los artistas. Gracias a Dios saltó una 'mijita' de poniente. Ese viento que todo lo calma. El aire fresco que provoca los suspiros en el estío. Gracias a Eolo que nos permitió disfrutar de un recital de cante de esos de los que te vas contento para casa. Como siempre Actidea atento a todo. No se les escapa un detalle. El marco, siempre incomparable. Es imposible que no pasen cosas bonitas en el Cenador de la Alcoba del Real Alcázar de Sevilla.

De salmón y flamenca, negro pelo, tez morena, se presentó Lela Soto 'Sordera' sola ante el peligro: el público. Por tonás. Las de la casa. Las que suenan a yunques y martillos. Haciendo bueno el apellido. Dejando siempre el toro en suerte, encara con garantías el siguiente tercio. Que pena que se hayan perdidos las fraguas trianeras. Martineteros de nacimiento. La influencia de papa Vicente la lleva por el buen sendero.

Sube Carrión. De nombre, Antonio. Aires de Cádiz. Al dos por arriba. Cantiñas. Se acuerda de su tio José. Soto y Sorderita para más señas y su letra de las plumas que sentencian. Entra dulce por el oído la voz de Lela. Enorme Carrión dándole aire con las falsetas. Alegrías y romeras. Sabe donde pisa. Sabe por qué lo pisa. Lela Soto 'Sordera' le está ganando el pulso al tiempo. Ese que hace que algunos quieran tener prisas. Ese que se mide y se mece y al que no siempre se vence. Ella si. Ella puede. Tiene una armónica en la garganta. Sus manos van marcando el tiempo del pentagrama. Su voz... su voz se cuela por el oído y llega al mas profundo de los adentros. ''Esto mola'' se escuchaba por el patio trasero de butacas.

Por granaínas se aferra a Vallejo. Y si, Lela, son cantes de levante. Que sería de esos territorios sin Chacón y sin este genio. Con un suspiro le pagamos aunque no terminara sentada el pasaje entero. Le llegó el turno al cante de su casa cantaora por antonomasia. Soleá por bulerias. Sordera y buleria pa escuchá son sinónimos en el flamenco. Carrion tira de pulgar y bordones. Encaje de tio y sobrina. Parece que llevan toda la vida juntos. Alarga los tercios gustandose. No se sale del compas. No se cruza. Este cante si se mama desde chico sale uno cubierto de flores. Como las del estampado de su vestido.

Tranquila y relajada. Sabiendose ganadora. Le pide al sonido que mate al grillo. Mientras tanto tientos. Y tangos. Compás binario en el que cante y toque se mueven con soltura. Lela Soto 'Sordera' coge sin problema la autovía de Andalucía para irse de Cádiz a Sevilla y de Málaga a Graná. Y para rematar, bulerias. Echamos en falta soniquete detrás. Las cosas de un jerezano por el mundo. Que le vamos a hacer. Eso si. Carrión tiene un pulgar que vale su peso en oro. Una guitarra de otro tiempo para el cante de ahora. El de Lela Soto. Sordera. La que canta fandangos a capela. La cantaora que en Dorne es princesa jonda por cuatro noches. Y que, si pueden, no se la pierdan.

Ficha Técnica:
Espectáculo: Noches en los Jardines del Alcázar - Lugar: Real Alcázar, Sevilla - Fecha: 22 de Julio de 2019 - Aforo: No hay billetes - Cante: Lela Soto 'Sordera' - Toque: Antonio Carrión