Coherencia

Perdiendo se aprende. En la campaña de 2015 teníamos un eslogan que decía: 'Ni Pacheco, ni PSOE, ni PP'. Ante los resultados, nuestra asamblea nos mandó: que ante todo no deberíamos permitir que en nuestra ciudad gobernara la derecha y nos tuvimos que tragar lo de 'ni PSOE'. Este ejemplo vale diferenciar lo que para uno es coherencia para otros es una traición.

En estos días estamos viendo todo tipo de pactos y muchos de ellos ‘antinatura’, y los afectados tratan de justificarlos de mil y una formas, sin convencer a los que no les gustan.

La coherencia es la cualidad del que actúa en consecuencia con sus ideas o con lo que expresa y de esa forma hay que poner en valor en este caso, lo que más le convenga a la ciudadanía. El día 26 de mayo, aunque por poco, las jerezanas nos pidieron que gobernaran las izquierdas y así lo decidió nuestra asamblea. Que si queda alguien que no lo sepa, sigue siendo abierta, transparente y cualquiera puede participar y expresar su opinión.

Pero hay algunos que muestran su cobardía no participando y luego se ponen a despotricar por las redes demostrando su falta de conocimiento, pues la mayoría lo que dicen son memeces. Tienen la posibilidad de estar informados de primera mano, pero suelen hablar de oídas, fundamentalmente por ser 'antiganemos'.  A estos no los podemos convencer y lo bueno o lo malo que hagamos siempre será horroroso para ellos.

Desde mi punto de vista estamos viendo estos días cómo se mercadea y no tanto para conseguir mejorar la vida de las gentes sino para mejorar las organizaciones: los salarios de los políticos, las estructuras de los partidos y mil chanchullos más. De ahí que veamos de la misma organización aquí blanco y allí negro sin que se preocupen del daño que se le hace a compañeras que han ganado en diferentes pueblos. ¿Eso es también coherencia?

En esto de la política hay que tener muy claro los intereses que se defienden y por más vueltas que le doy solo hay dos: o a los pobres o a los poderosos, lo demás son formas de enmascarar la realidad.

Son pobres aquellos que tienen reconocido una serie de derechos y que no los pueden cubrir.

Son poderosos aquellos que pisotean los derechos de los pobres para inflar sus cuentas corrientes y su patrimonio.

Nosotros consideramos que estamos en política para defender a los pobres y para eso, si tenemos que tragar sapos, los tragaremos. Como dijo mi compañera Kika, nos agarraremos al brazo del PSOE y tiraremos hacia la izquierda para poder defender los derechos de los más desfavorecidos de esta ciudad y, si por eso somos incoherentes, pues lo seremos. No hay nada más satisfactorio que dormir a pierna suelta sabiendo que solo intentas mejorar la vida de la gente.

A la política nadie viene obligado, todos los que consideren que están mal pagados, que vuelvan a su trabajo; todos los que consideren que esto requiere mucha dedicación, que se queden en sus quehaceres. A la política hay que venir en actitud de servicio, de lo contrario solo vienes para hacer negocio.