El mejor momento para esterilizar los perros

Los dueños de mascotas caninas siempre se hacen múltiples preguntas con respecto al ciclo reproductivo de sus amados compañeros, ¿Cuándo empieza el celo de la cachorra? ¿Es bueno que las perras tengan una camada antes de ser esterilizadas? ¿Cuántos perritos nacerán? Entre otras muchas dudas que siempre se les irán presentando a todo dueño de mascota responsable.

Lo ideal es contar con un veterinario de confianza que pueda responder a todas esas inquietudes, pero con webs especializadas en el tema, ya no es necesario esperar al día de la consulta con el médico de nuestras mascotas, pues especialistas en cría de razas, médicos veterinarios y dueños de mascotas muy comprometidos siempre están poniendo a disposición de los usuarios en Internet sus interesantes artículos para incrementar los conocimientos que las personas puedan tener sobre sus queridos animalitos.

La esterilización canina

Por sus múltiples ventajas, muchos optan por esterilizar sus mascotas. En el caso de los machos, su castración en diferentes épocas tiene sus pros y contras, si se hace luego de que haya alcanzado la madurez sexual, se dará tiempo que el perro desarrolle totalmente su esqueleto y musculatura, pero podrían persistir problemas de agresividad con otros perros o territorialidad que se generaron por la presencia de testosterona.

En cambio cuando se hace la castración estando cachorros, es decir, a partir de los dos meses y antes de los ocho, sin que haya alcanzado la madurez sexual, se evitan embarazos no deseados, y el aprendizaje de comportamientos indeseables como escapadas en busca de hembras en celo, agresividad y territorialidad, pero el perro no tendrá oportunidad de desarrollar su cuerpo naturalmente.

Para las hembras, la esterilización temprana evita la presencia de tumores mamarios. Y lo recomendable en machos, es efectuar la castración entre el año y medio, y dos de edad si se desea que crezca el perro con normalidad, especialmente si es una raza grande de trabajo o guardián.

Es recomendable que inmediatamente después de la castración, si hay una pareja de perros en casa, y la hembra entra en celo, se tenga igual mucho cuidado, porque el deseo de montar persiste por algunos meses y pueden quedar algunos espermatozoides vivos en el conducto eyaculador, los cuales pueden sobrevivir por 10 o 14 días dejando igualmente a la perra embarazada a pesar de que el animal ya no cuente con sus gónadas.

Existe una reiterada creencia que es bueno que las perras tengan una camada antes de ser esterilizadas, bien porque algunos piensan que esto va a hacer su vida más longeva, otros que podría mejorar su salud, incluso algunos opinan que el parto podría depurar su sangre, pero ya se ha demostrado que no hace falta que la perra tenga cachorros antes del procedimiento de esterilización y no hace falta retrasar las ventajas que se obtendrían.

Nuestras mascotas en la dulce espera

Y si la perrita quedó embarazada, comienzan las dudas sobre el parto de los perros, desde cuánto tiempo dura el embarazo, la duración del parto, los signos que indican que llegó el momento, sus cuidados, etc.

En promedio el período de gestación es de unos dos meses, con exactitud el embarazo dura entre 58 y 65 días. El día del parto puede mostrarse muy nerviosa, agitada e intranquila (sobre todo si es primeriza),  trata de hacer un nido, busca a su amo con insistencia, intenta huir de otros perros, se lame sus partes, pierde repentinamente el apetito, baja su temperatura corporal, puede botar un tapón de mucosidad blanquecina o amarillenta y tener contracciones.

El parto puede durar una hora o dos si se paren sólo tres o cuatro perritos, y si son ocho o nueve cachorros, el tiempo se puede alargar por unas cuatro o cinco horas. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado, porque en ocasiones pueden pasar hasta 12 horas o una noche hasta que la perra expulse el último perrito, el cual muchas veces lamentablemente nace sin vida.

Lo mejor siempre es en la medida de las posibilidades, tener la certeza de la cantidad de perritos con una ecografía realizada por un veterinario durante el embarazo, o que se practique luego del parto.