Preocupación en Jerez por la inestabilidad meteorológica

El atípico verano que estamos viviendo está obligando a los viticultores a extremar las precauciones ante el riesgo de la propagación del mildiu. El mildiu es un hongo que  ataca principalmente a las hojas y al racimo de la vid. Sus consecuencias son terribles ya que provocan una considerable disminución de la producción al afectar directamente a la uva.

Los síntomas del mildiu son manchas amarillas y aceitosas en las hojas. La mayoría de los viñedos han llevado a cabo tratamientos preventivos para evitar los primero síntomas de la enfermedad. Las temperaturas no son muy altas, la humedad es máxima en el rocío de la mañana con precipitaciones incluidas (blandura); un escenario perfecto para la presencia de la temida plasmópara vitícola.

Además, el hecho de que el termómetro se encuentre por debajo de lo normal en esta época del año, da pie a pensar que podría dificultar el objetivo de los 10’5 grados  Baumé que exige el Consejo Regulador.
En el vídeo, el análisis de Salvador Moreno, Ingeniero técnico Agrícola y productor.