Cuándo ir al oftalmólogo

Lo cierto es que pocas veces nos acordamos de acudir al oftalmólogo. Pero, de repente, un día, algo no va bien. La protección de la vista, así como la detección temprana de ciertos problemas visuales es sumamente importante en cada etapa de la vida. Desde niños y hasta adultos. Estos son algunos signos que te están indicando que debes acudir a tu oftalmólogo cuanto antes.

Cuándo llevar a un niño al oftalmólogo

Es aconsejable llevar a los niños a revisiones periódicas hasta los cinco años de edad. Si en la familia existen antecedentes de problemas visuales, puede que el pequeño haya nacido ya con ellos, lo cual no significa que no puedan corregirse a tiempo. Además, es importante que lleve al niño al oftalmólogo si observa que:

·         Tiene desviación en los ojos.
·         Nota diferencias al tapar un ojo u otro.
·         Se acerca mucho para ver la televisión o leer libros.
·         Realiza guiños frecuentes.
·         Tiene la pupila de color grisácea.
·         Está constantemente con picor e irritación de ojos.

Cuándo acudir al oftalmólogo si somos adultos

Cuando nos hacemos mayores nos volvemos mucho más perezosos en cuestión de tener que ir al médico. No obstante, es importante que acudas al oftalmólogo si:

·         Notas relampagueos o destellos de luz en tu visión.
·         Ves manchas negras o puntos flotantes.
·         Tienes dificultad para enfocar los objetos.
·         Padeces de visión doble.
·         Existe un lagrimeo excesivo en los ojos.
·         Tienes frecuentes dolores de cabeza.
·         Has perdido visión lateral.
·         Estás perdiendo vista de un ojo en concreto.

Finalmente, cabe recordar que no hay que esperar a padecer alguno de estos síntomas para acudir al médico. Recuerda que lo mejor es la prevención. Y si después de tu visita tienes que cambiar tus gafas o lentillas no olvides que tu óptica online te está esperando.