De Bergoglio a Gautama

 Leo esta frase del Papa Francisco, pronunciada en III Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, que tuvo lugar en Roma en noviembre de 2016:

 “Hay un terrorismo de base que emana del control global del dinero sobre la tierra y atenta contra la humanidad entera. De ese terrorismo básico se alimentan los terrorismos derivados como el narcoterrorismo, el terrorismo de Estado y lo que erróneamente algunos llaman ‘terrorismo étnico’ o ‘religioso’”

 Tengo importantes quejas hacia el Vaticano, como estructura del poder que explota y se apropia de la capacidad autóctona de los seres para la elevación espiritual. Sin embargo, este pensamiento de Bergoglio es realmente profundo y oportuno, y también puede ponerse al servicio del conocimiento y de la libertad.

Es cierto que tras todo el tinglado de desigualdades mundiales y de corrupción generalizada, siempre vamos a encontrar a alguien que se beneficia de la miseria de otros. Y lo tenemos asumido como algo propio del ser humano, como algo indeleble, eterno, consustancial. Pero aquí Bergoglio abre otro hilo en el discurso del terrorismo, y sostiene que el horror emana del ansia por el dinero. Este, en verdad, es un viejo discurso del cristianismo. Y más adelante sostiene: “Pero el terrorismo empieza cuando has desechado la maravilla de la creación, el hombre y la mujer, y has puesto allí el dinero”. Temo entonces que la cura propuesta no logre percutir en el ámbito de lo realizable de forma sostenible. Para aplicar la solución de la contemplación de la Creación del hombre y la mujer, tengo que dar por sentado que existe un Creador, un Acto de Crear y que su obra más excelsa es el Ser Humano. Esta tesis empezará a tener ciertos problemas cuando verifiquemos el contacto con otras civilizaciones cósmicas más avanzadas que nosotros, y quién sabe, si con cuerpo orgánico y diferenciación sexual.

 En este punto prefiero el pensamiento de Siddharta Gautama, conocido posteriormente como el Buda. En lo que podríamos llamar su “discurso de apertura”, el discurso de las cuatro nobles verdades, Gautama sostiene lo siguiente:

1. El sufrimiento existe
2. La causa del sufrimiento es el deseo
3. El sufrimiento puede extinguirse
4. En la cuarta aseveración, detalla la forma de liberarse del sufrimiento

Los ejercicios que propone en su cuarto enunciado no conducen a la adopción de un credo, de un dogma de fe, sino a una deconstrucción minuciosa de todos y cada uno de los procesos corporales, mentales, sentimentales y de actitud que nos confunden. En ese camino sin fin de limpieza, consiste la vida del que quiere ser feliz. Y al igual que Machado, cabe decir: “Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar”. Y añadiría que tampoco hay objetivo lejano, sino tan solo camino al andar.
Sí, no hay duda: tras el terrorismo hay ansia por el dinero. Pero tras el ansia por el dinero no hay un hombre que ha perdido un paraíso a lo Botticelli, con Adán y Eva felices por no follar, sino un hombre que ha sido abducido por sus deseos y sus ideas y que hace lo mismo que los demás. Un hombre cubierto por la ignorancia de su cultura, que se empeña en imitar a los otros hombres en su búsqueda laberíntica por los meandros de la ilusión. Es posible que para acabar con el horror de la tierra tengamos que evolucionar como especie y sanarnos de una infección cultural global y ancestral.

Seamos conscientes de todo ello, aunque sea por un momento.

"El Dr. Daniel Huertas-Portocarrero Gómez-Morán es Licenciado en Medicina y Cirugía (Sobresaliente - Universidad Autónoma de Barcelona - 1975), especialista en Psiquiatría (1979), especialista en Oncología Médica (1984), Doctor en Medicina y Cirugía - Farmacología Clínica - (Sobresaliente Cum Laude – Universidad Autónoma de Barcelona - 1982), Máster en Bioestadística (Université de Paris 6 - 1981) y diplomado en Medicina Tradicional China (Association Française d´Acupuncture, 1982-85). Se formó en Barcelona y en Paris. Ha ejercido en el Hospital de Sant Pau de Barcelona y en el Hospital Universitari de Bellvitge de Barcelona (Médico Interno y Residente). Ha sido Jefe Clínico del Institut Gustave Roussy (Villejuif- Paris – Francia) y Jefe de Servicio del Hospital de Sant Llatzer de Terrassa.   En la actualidad atiende pacientes de psiquiatría (adultos, niños y jóvenes) en su consulta privada en Jerez de la Frontera y por videoconferencia.   Su campo de interés se extiende, en los últimos doce años, a  las aportaciones de la filosofía sapiencial, y en especial de la filosofía profunda india, china y japonesa, a la práctica de la psiquiatría y de la psicología. Habla y atiende pacientes en castellano, inglés, francés, catalán e italiano."