Videojuegos educativos: Jugar y aprender es la clave

Los valores con los que educamos a los niños y niñas se transmiten a partir de nuestra actitud y del ejemplo que damos con ésta. Sin embargo, no es la única circunstancia que interfiere en la educación de los hijos, ya que desde pequeños éstos ven diferentes situaciones en la televisión y videojuegos educativos con los que pasan las horas muertas y ello afecta significativamente a sus etapas de desarrollo y formación.

Para fomentar en los niños valores como la amistad, la responsabilidad, la tolerancia o la solidaridad, entre muchos otros, podemos optar por herramientas muy útiles, como por ejemplo los videojuegos educativos de cuidar animales, que ayudan a fomentar la responsabilidad, ya que el usuario tiene que estar atento a todo lo que suceda en la granja para poder obtener la máxima puntuación. En otros casos, se fomenta la amistad y la empatía al ayudar a un pequeño pájaro a cumplir su sueño de ser el más veloz de una carrera a través de las montañas. Otros juegos de lógica pedirán resolver extraños rompecabezas para terminar alguna actividad que ayude a otro animal.  

Existen muy diferentes tipos de juegos en los que el jugador deberá cumplir ciertas misiones, aunque en ocasiones los juegos más populares son bastante caros o incluso inapropiados para personas de corta edad. Por eso, existe la posibilidad de brindar videojuegos educativos a nuestros hijos de manera gratuita, cómoda y más educativa a través de Internet. Los juegos online se pueden disfrutar desde cualquier lugar y en cualquier momento y tienen numerosos beneficios.

Éstas son tácticas bastante recomendadas por personas como Imma Marín, directora de IPA (Asociación Internacional por el Derecho de los Niños y Niñas a Jugar), que establece que “utilizar los juegos como herramienta pedagógica puede incluso facilitar el aprendizaje y la comunicación, con diversión asegurada”.

Algunos de los valores que queremos inculcar en nuestros hijos pueden resultar complejos de explicar y es aún más difícil que los pequeños los puedan entender e interiorizar. Por ello, una forma muy sencilla de hacerlo es a través de los videojuegos educativos. De este modo, si ayudamos a unos cerditos a conseguir todos los fragmentos de un mapa del tesoro, podremos trasladar la situación a una realidad en la que el niño querrá ayudar a sus amigos o conseguir sus metas en la vida.  

En otros juegos, se da la circunstancia de que unos pingüinos están al borde de la extinción por culpa del cambio climático, un fenómeno del que también tendremos que concienciar a nuestros hijos tarde o temprano. Para salvaros, el jugador debe guiarlos hasta un portal mágico oculto en un iglú capaz de llevarlos a otro mundo totalmente nuevo. Se trata de situaciones que hacen buscar diferentes soluciones y que en la vida real ayudarán a la imaginación y a la creatividad.

Es un objetivo fundamental promover los juegos para todas las personas, independientemente de su edad, pero con más razón en los pequeños. Además, acompañándolos durante su proceso de aprendizaje volveremos a la infancia, esa etapa tan añorada.