Marcha contra las violencias machista

12/11/16 +Jerez Antonio Aguayo
Ochenta y seis mujeres muertas en lo que va de año por causa de las violencias machista. Ochenta y seis mujeres asesinadas por sus parejas y ex parejas, que se creían con derecho de propiedad sobre ellas, hasta el punto de poder decidir sobre su vida, y su muerte. La maté porque era mía. Esta frase, que parece del pasado sigue vigente en la sociedad. Ya no se expresa tan claramente, pero se ejecuta de forma reiterada y constante. Ochenta y seis son muchas muertes como para que la sociedad quede impasible. Nos hemos acostumbrado a la noticia de una mujer asesinada por violencia de un hombre. Es la reiteración de lo cotidiano, que lo convierte en habitual.
En los peores momentos del terrorismo de ETA, las cifras de muertos eran parecidas a las que estamos manejando de mujeres muertas, y el terrorismo era la primera preocupación de los españoles, según las encuestas. El Estado tomaba medidas drásticas, se cambiaba el Código Penal, se buscaba entre los partidos una condena unánime de esa lacra que era el terrorismo. Sin embargo, las muertes de mujeres se suceden, se incrementan cada año, y el Estado permanece impasible. No hay declaraciones indignadas de los políticos de turno. Se produce la noticia, como mucho, un minuto de silencio en el municipio afectado, y poco más. ¿Qué se necesita para que se tomen las medidas adecuadas?
No es un problema fácil. Sobre todo porque la sociedad tiene en su ADN el sistema patriarcal, en el cual la mujer es un ser inferior, un objeto sexual, una eterna inmadura a la que el ser superior, que es el hombre, ha de controlar y dominar. Cuando una de ellas se rebela, hay que controlarla. Por el medio que sea.
Hay muchas formas de violencia. No son los golpes, los visibles, los físicos, los únicos que padecen las mujeres. Hay una violencia psicológica, más sutil, pero mucho más peligrosa. Hay violencia económica. Hay violencia laboral. Hay violencia en la publicidad. Hay violencia en las relaciones. Hay violencia.
La mayoría de los hombres, sobre todo los de una cierta edad, que hemos sido educados en una concepción absolutamente patriarcal de la vida, y que hemos tenido que recorrer un largo camino hasta alcanzar una visón de la sociedad nueva, más libre e igualitaria. Hasta el feminismo. No un feminismo teórico, sino cotidiano y real. Sorprende, cuando miramos a nuestro alrededor, como algunos jóvenes, nacidos en un mundo más evolucionado y libre, todavía sigan manteniendo actitudes absolutamente machistas. Y no lo olvidemos, el feminismo es el primer escalón de la democracia. La igualdad entre el hombre y la mujer. No se puede consentir que la mitad de la población esté discriminada por la otra mitad. Una mitad que probablemente esté discriminada en su trabajo, en su economía, etc.
¿Pero qué se puede pedir si el gobierno elimina el Ministerio de Igualdad por considerarlo un gasto inútil? ¿Qué se puede pedir si la actual ministra de Sanidad e Igualdad manifiesta públicamente que no cree en la igualdad, en las cuotas de paridad? ¿Qué se puede esperar de un sistema educativo que silencia totalmente a las mujeres en los libros? ¿Qué se puede esperar si la religión dominante en el país, aunque no sea practicada por todos, discrimina  a las mujeres? ¿Qué se puede esperar si esa misma religión responsabiliza de todos los males acaecidos a la sociedad a una mujer, que osó desobedecer el mandato divino? También es cierto que ese mismo dios creó al hombre, y del hombre creó a la mujer.
El año pasado, el 7 de noviembre, una gran manifestación reunió en Madrid a cientos de miles de personas para protestar contra las violencias machista. De poco ha servido, un año después. Hoy, recordando aquella manifestación, un grupo de colectivos feministas de la Bahía de Cádiz se han dado cita, reclamando algo tan fundamental como es la igualdad de la mujer en todos los ámbitos de la vida, y seguridad ante la violencia que sufren por parte de la sociedad patriarcal.
Una marcha entre Puerto Real y El Puerto de Santa María, que ha reunido a cientos de personas, hombres y mujeres, ha visualizado la exigencia de una sociedad que pide, como dijo Rosa Luxemburgo Un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.
Hagamos entre todos que esto, tan básico, no sea una utopía.
Advertisement

Xerezmania Producciones S.L. ha sido beneficiaria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional cuyo Objetivo es mejorar el uso y la calidad de las tecnologías de la información y de las comunicaciones y el acceso a las mismas y gracias al que ha implementado: Desarrollo de app móvil para la mejora de competitividad y productividad de la empresa. Esta acción ha tenido lugar durante 2018. Para ello ha contado con el apoyo del programa TICCámaras de la Cámara de Comercio de Jerez