La imagen de Jerez y su Ayuntamiento

Jerez vende una imagen peculiar al exterior. Cuna del flamenco, se trata de la ciudad donde nace el sol embotellado de Andalucía y los caballos saben bailar. El duende asoma por todas las calles de un lugar tocado por la varita mágica del arte. La tradicional Jerez; la madre de artistas; la que tiene un no sé qué, que qué se yo. Sin duda, ganarías mucho vinculando tu empresa a esta imagen.

Sin embargo, del pasado no se vive. Cuidar la representación que tienen los otros acerca de ti mismo es esencial para toda marca. Para Jerez, ciudad en quiebra, es más importante incluso. ¿Cómo te cuentas? ¿Cómo te ven?

Desde luego que, si algo bueno tiene Jerez aparte de lo mencionado al principio, son los jerezanos. Los luchadores que cada día se levantan para sacar adelante a sus familias son el principal motor de una ciudad que vive ahogada por el paro y las deudas. Además, muy a menudo presumen de su marca y todo lo que presente a su Denominación de Origen.

Pero a Jerez, por encima de todo, le representa una institución: el Ayuntamiento de Jerez. O lo que es lo mismo, a dos de cuatro alcaldes en la cárcel hay que sumar el caso Gürtel y las actuaciones de Mamen Sánchez. Es la otra imagen de Jerez.

Los políticos de la ciudad se fotografían inaugurando columpios y visitando obras. Supervisar puede estar muy bien, pero ¿qué rendimiento se le puede sacar a presumir de ello?

En este tema, el presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular, Jaime Espinar, ya erró tiempo atrás. Publicó con demasiada premura que las puertas de la Sala Paúl estaban cerradas para los estudiantes en verano. Sin embargo, tan solo era una de ellas la que no permitía el acceso; la otra estaba abierta. ¿Qué imagen vendió de sí mismo y de su partido?

También parece haber fallado en este aspecto Izquierda Unida. Por muy buena labor que hagan por los trabajadores, enviar una nota de prensa sobre una reunión sindical en un bar no parece de lo más serio. Debatir y hablar en un establecimiento hostelero o cualquier otro lugar está permitido, pero ¿da sensación de trabajo la foto?

La importancia de la imagen en un mundo donde las apariencias parecen ser imprescindibles se puede ver reflejada en la historia de Boris Bork. Dos amigos expertos en marketing hicieron con él un experimento: vendieron a través de fotos en Instagram que era un millonario moscovita y lo tenía todo. Ostentó 18.000 seguidores y al día le llegaban bastantes mensajes para que aceptara regalos a cambio de publicidad o fuera el representante de una marca.

¿Quién vincularía su marca a Jerez? ¿Qué empresario asociaría su marca al Ayuntamiento de Jerez?