Alma lebrijana

Juan de la Santísima Trinidad Peña Fernández estaba en la noche de ayer en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. Estoy completamente seguro. Ayer por la noche no estaba en el cielo. Quiso bajar a la tierra. Uno de los suyos, su mejor heredero, le rendía honores y triunfaba con el espectáculo que él mismo había diseñado. Llegó a su hora y se sentó en su sitio, entre Juan Requena y Manuel Parrilla. Ahí, entre nosotros, haciendo grande el flamenco, haciendo grande su pueblo y haciendo patria junto a los suyos, estaba su alma, su esencia, sus formas, estaba 'El Lebrijano'. Gitano rubio y grande entre los grandes.

La tarea no era fácil. Transformar a espectáculo un disco de finales de los 70 del siglo pasado, que contiene 8 cantes, no es moco de pavo. Pocos tienen esa capacidad para doblar los minutos. Sólo unos pocos pueden hacerlo y, entre ellos, José Valencia. No hay mejor cantaor en la población sevillana para que rendirle honores. Afinación, maestría, dominio del escenario y respeto, sobre todo mucho respeto, fueron las armas con las que nos llevó desde Sevilla hasta Cádiz. Año 1969, concretamente, punto de inflexión de la carrera artística de uno de los mas importantes embajadores que ha tenido tanto el cante de Lebrija como el flamenco.

Romances que suenan a boda en ante la Virgen del Castillo. Alegría desmedida sin zapatos. Pastora Galván es un torrente de gitanería y saca la casta marca de la casa. Comienza el rito. Ovación enorme. Como se dice en el argot 'esto está ya pa cobrarlo'. Sólo acaba de empezar. El violín de Faisal Kourrich sobrevuela Lebrija. La que se ve desde el cielo. La que ve Juan todos los días al despertarse. Juan Requena desenvainó la bajañí por soleá. Sonidos que llegan al alma. Toque ricardista para la reina de los cantes. Corazón a mil por hora. Extasis en el alma. Complicidad en el viaje con la talega llena de Juan. De Alcalá a Triana pasando por Mairena y la Andonda en el recuerdo. Enormes. Manuel Parrilla coge el relevo. Tientos y tangos. De metrónomo. Soniquetazo atrás y en volandas por el universo del compás binario. Genoma made in Lebrijano. Son, formas y fondo. De metrónomo. De Triana a Cádiz con el peine de la Pavón en el bolsillo.

La sal llega con bata de cola blanca. La pose, la planta. Se tiene o no se tiene. La tiente. Camaleónica. Por cada remate una estampa. Por cada estampa un cartel. Bien la escolta. José descansa. Toma aire para volver mientras Faisal da tiempo a Pastora para el cambio en el escenario. De la cola al largo. Del blanco al negro. De la alegría a la siguiriya. Manuel enorme. Escuela Parrilla al toque. Casi ná. Sale largo José Valencia. Busca a Paco La Luz para los rincones oscuros del dolor presente con Fernanda de la mano. Bajañí de ensueño. No vivimos en este siglo. Ovación de gala.

Llega el final. Pa escuchá la soleá. Ritmo y cadencia. El toro está para la suerte suprema. El momento de la verdad. De la casa el envite final. Hay que abrir la puerta grande. Romanceando como sólo en Lebrija queda. Los brazos de José anuncian los remates. No se aguanta en la silla. No queremos que se aguante. Tercios imposibles para quien no se llame José y se apellide Valencia. Hora y media que parecen diez minutos. Juan estuvo con nosotros esta noche. Una silla blanca dió testimonio de ello. Se marchó feliz. Muy feliz. No lo vimos. Lo sentimos. De regalo paseamos por Triana a golpe de Toná de vuelta a casa.

Enhorabuena.

Ficha Técnica:
Espectáculo: De Sevilla a Cádiz - Artista: José Valencia - Lugar: Teatro Lope de Vega - Fecha: 18 de Septiembre de 2016 - Aforo: Lleno.
Cante: José Valencia - Toque: Juan Requena y Manuel Parrilla - Violín: Faisal Kourrich - Coros: Sergio Aguilera, Inma La Carbonera y Amparo Lagares - Artista Invitada: Pastora Galván.