Alcanzó su esplendor entre finales del XVIII y mitad del XIX, coincidiendo con el auge del comercio del jerez en Gran Bretaña. La caricatura es un medio muy apropiado para la sátira social. En su sentido moderno la caricatura nace en la Italia de finales del XVI. El origen de la palabra misma es italiano, de caricare, es decir exagerar los rasgos.
Esta forma de ridiculizar situaciones e instituciones con el fin de promover el cambio político o social tiene una gran tradición en Gran Bretaña, donde alcanzó su mayor auge entre finales del XVIII y la segunda mitad del XIX. Periodo temporal coincidente con el gran comercio alcanzado por los vino de Jerez en las Islas Británicas.
Sus representantes más destacados furon: James Gillray (1756/7-1815), Thomas Rowlandson (1756-1827), y George Cruikshank (1792-1878), sin olvidar, para nuetro caso, al padre de éste último, Isaac Cruikshank (1764-1811).
Un número de factores contribuyeron al florecimiento de la sátira visual en la Inglaterra de finales del XVIII. Entre otros, el resurgimiento de los partidos políticos - whigs y tories - durante el reinado de Jorge III (1760-1820), y las revoluciones en Francia y América, que demostró la vulnerabilidad de las monarquías europeas. La ausencia del absolutismo en Gran Bretaña llevó consigo, igualmente, una relativa libertad de la prensa y los avances tecnológicos fomentan el interés por la sátira visual.
La era presenció el desarrollo de un contexto social para el debate. Otros factores importantes son la disponibilidad de los medios de producción y distribución impresos, como nuevos editores, la aparición de publicaciones como Punch (1841), y, no menos importante, la aparición de destacados artistas que hicieron florecer el género.
En muchas de estas imágenes, de mordaz crítica social y política, los personajes representados aparecen consumiendo vino de diferentes decanters, entre ellos el sherry.
Uno de los más famosos es el titulado Uncorking Od Sherry (Descorchando un jerez añejo), obra de James Gillray publicada en 1805.
El dibujo representa al político William Pitt,que se encuentra en la Cámara de los Comunes, frente a la oposición que está representado por las botellas que contienen las cabezas de los líderes de la oposición más conocidos del momento, incluyendo Fox, Tierney, Windham, entre otros. Pitt está ante la tribuna descorchando una botella que contiene la cabeza de político liberal Richard Brinsley Sheridan, y cuya intensa fragancia se vaporiza en el ambiente con inscripciones alusivas a la excesiva oratoria de los parlamentarios.