Vicente Soto salda una deuda en su
trayectoria artística. Reconocía en la rueda de prensa que nunca le
había cantado a la mujer y, en la Bodega Los Apóstoles, inauguraba
un ciclo precisamente dedicado a ellas presentando el disco 'Coplas
del Desagravio. A la mujer' que está recién sacado del horno.
Excusando Pepe Marín la presencia de
Tomasa Guerrero 'La Macanita', que figuraba en el cartel como artista
invitada, el maestro de ceremonias por antonomasia de Jerez daba
inicio a una sesión de hora y media de espectáculo donde el cante
de la tierra en su más ortodoxa de las formas sería la
predominante.
Sentado en una mesa, y tras los versos
recitados de su esposa, a golpe de nudillos llegaba la seguiriya de
Paco La Luz para recordarnos en su voz los matices del son primitivo
de la creación y la raíz. Vicente Soto atesora en su memoria y en
su linaje una herencia cantaora con décadas, siglos incluso me
atrevería a decir, que hacen de él uno de los más firmes
referentes en el mundo de lo jondo, ganado a pulso a base de trabajo,
dedicación y, sobre todo, respeto.
Además, como buen conocedor de los
terrenos que pisaba, para la puesta de largo de este disco se arropó
de las seis magníficas sonantas que lo acompañaron en la grabación
– Alfredo Lagos, Diego del Morao, Manuel Valencia, Manuel Parrilla,
Juan Diego Mateos y Nono Jero- con las que puso de largo una obra que
musicaliza textos de Rafael Lorente, en los que las creadoras de la
vida son las absolutas protagonistas.
Con Manuel Parrilla como escolta, la
soleá por bulerías se hizo presente. Es el cante de la casa.
Vicente Soto se mueve por ella a través de esos recuerdos que nos
dejan cavilando en la dinastía a la que pertenece. Con Alfredo Lagos
se marchó al levante. Minera y Cartagenera que sirvieron para que
hiciera acto de presencia la primera invitada de la noche por
alegrías. Lela Soto escoltada por Nono Jero dejaron la patente de
corso de toda un 'Talento Flamenco' que cada día que pasa pule más
su aristas.
Los fandangos por soleá tuvieron a
Vicente y a Manuel Valencia como protagonistas. Vicente Soto fue de
los primeros en confiar en el tocaor jerezano y llevarlo consigo a
recitales en peñas y festivales. Ahora es todo un lujo tenerlo de
escolta, al igual que a Diego del Morao con quien hizo la primera de
las dos bulerías que pudieron escucharse anoche, esta primera con
una caída mexicana muy singular, dejando un aire de esos que van y
vienen al otro lado del atlántico.
Melchora Ortega y Alfredo Lagos dieron
el segundo respiro a Vicente Soto. Por la malagueña, de la mano de
Chacón, y abandolando el remate con unas verdiales la cantaora
jerezana dejó patente que es de una de esas artistas jerezanas que
no le tiene miedo ni al cante ni a los cantes.
Los estribillos de Fanía Zarzana y
Lela Soto vaticinaban que la última parte comenzarían
encaminándonos a Huelva. Con la guitarra de Juan Diego Mateos como
escolta, Vicente Soto comenzó la parte 'más a compás' recordando
en algunos pasajes a su hermano José Soto 'Sorderita'. Por tantos, y
con Alfredo Lagos, realizamos escala en Málaga rindiendo
principalmente al cante que tiene a la Repompa como uno de sus
máximos exponentes y señas de identidad.
Para cerrar la noche, y cerrar el
espectáculo 'como un ovillito', el primero de los temas del disco
por bulerías y con Diego del Morao a la izquierda remataron una
noche en la que quedó saldada de forma más que suficiente esta
'deuda' que reconocía tener el cantaor jerezano en pro de reconocer
la figura de la mujer.
Ficha Técnica:
Espectáculo: A la mujer. Coplas del
Desagravio – Artista: Vicente Soto – Lugar: Bodega Los Apóstoles,
Jerez (Festival de Jerez) – Fecha: 24 de Febrero de 2018 – Aforo:
Lleno
Cante: Vicente Soto, Lela Soto
'Sordera' y Melchora Ortega – Toque: Diego del Morao, Manuel
Valencia, Alfredo Lagos, Nono Jero, Juan Diego Mateos, Manuel
Parrilla – Coros: Fanía Zarzana – Palmas: El Bo, Juan Diego
Valencia y Manuel Cantarote – Percusión: Alex Fernández.