Sancti Petri, el poblado fantasma de Cádiz

Además de ser uno de los destinos más habituales de Andalucía por su costa, su cultura y su gran aceptación al turismo, Cádiz esconde en su seno un pueblo fantasma cada vez más conocido y visitado por los turistas: Sancti Petri. Perteneciente al término municipal de Chiclana de la Frontera, Sancti Petri es un antiguo poblado de pescadores que hoy está deshabitado y a la espera de una resolución definitiva para volver a fomentar la actividad. Hoy en día, y aunque su rehabilitación como zona para inmuebles está rechazada, sí que se puede encontrar algún hotel en Cádiz por la zona Sancti Petri.

Su nombre en latín significa “San Pedro”, el patrón de los pescadores, y así se entiende que en la zona sobre todo viviese gente con tal profesión. En la actualidad está deshabitado y adquiere el título de “pueblo fantasma” ya que su único fin es el de recibir visitas y servir de un espacio único para admirar la costa gaditana. Es uno de los puntos clave de Cádiz y es un lugar que nadie se debería perder en su itinerario por tierra andaluza.

Pero, ¿de dónde proviene su historia? Nada más y nada menos que de la cultura fenicia. La razón es que en esta zona se encontraron diversas estatuas e imágenes de la divinidad fenicia “Melkart”, un dios del campo, agrícola, y del comercio que tenía su santuario en el templo de Heracles de Cádiz. Su culto era el fuego sagrado y se cree que fue incluso visitado por el emperador romano Julio César, de ahí que la historia de Sancti Petri tenga mucho más interés y curiosidad si cabe.

Este templo de Heracles o Hércules que mencionamos es donde más tarde se erigió una de las arquitecturas más vistosas de Sancti Petri, el castillo de Sancti Petri. Está totalmente restaurado y se puede visitar, por lo que se aconseja que nadie se lo pierda y así estar en el mismo lugar que dicen que pisó el César cuando era el templo de Melkart.

Desde 1929 hasta 1970 el pueblo de Sancti Petri fue totalmente habitado por pescadores, llegado el momento en el que el pescado de la zona escasea y de forma paulatina los pobladores se van retirando de la zona. En 1979 lo adquiere el Ministerio de Defensa y ya en 2001 la Empresa Pública de Puertos de Andalucía declara el lugar como no utilizable para fines inmobiliarios en su plan, pero todavía se espera una decisión en firme mientras la mayoría de las casas están en ruinas.

Sin embargo, hay en la actualidad personas que conservan las llaves de esas casas, gaditanos y gaditanas que ocuparon esas viviendas y las llenaron de vida, y que hoy ven cómo es más un punto de interés turístico. Eso sí, siempre se anima a que cualquier curioso se acerque por allí y conozca la historia de Sancti Petri, un pueblo fantasma que, a pesar de no tener voz, lo que sí tiene es mucho que contar.