Rindiéndole honores al más grande

Con la cabeza puesta en el cielo, los pies en la tierra y las manos en sus instrumentos, tres primeras figuras del panorama guitarrero flamenco han rendido un mas que justo homenaje al mas grade de todos los tiempos: Paco de Lucía. El Gran Teatro Falla de Cádiz fue testigo de que el legado de Francisco Sánchez Gómez, el Hijo de la Portuguesa, Paco de Lucía, no ha caído en saco roto y encuentra en las manos de José María Bandera, Diego del Morao y, sobre todo, Dani de Morón, unas columnas sobre las que sustentar el legado que ha dejado en la tierra hasta el fin de los días.

El formato con el que se presentaban Dani de Morón, Diego del Morado y José María Bandera, dentro del Festival Internacional de Música Española que ha acogido estos días el Gran Teatro Falla, no era desconocido. En primer lugar estos tres tenores que se expresan en pentagramas, escrito con blancas y negras, primas y bordones, acometerían en solitario dos piezas propias y una en la que Paco de Lucía fuera el referente. Así ocurrió de inicio con Dani de Morón, que sacó a pasear a ‘la bicharraca’ para dar una lección magistral de toque, armonía y sentido del ritmo. Comenzó con "Fé" una larga soleá, para después hacer ‘Luzía’, con la guitarra llorando por siguiriyas, y rematar con "Barrio C" la buena sombra que da el sonido en libertad de la bulería.

Por su parte, Diego del Morao, que el día anterior estrenaba disco con Antonio Reyes en la capital de reino, maridó el compás de la escuela tocaora que lleva en los genes con el del Maestro, que es como todos los tocaores se refieren a Paco de Lucía. Tirando del repertorio de su disco ‘Orate’, sacó el compás jerezano en la soleá por bulerías y seguiriya, y nos volvió a recordar las notas con las que Paco de Lucía colaboró con él en ese mismo trabajo discográfico, al que no dudó ni un momento en poner su música al servicio de un artista que, probablemente, sea uno de los que mayor arco musical tenga en la escuela jerezana de toque actual.

Como última intervención en solitario, le correspondería el honor de cerrar capítulo José María Bandera. Honor y responsabilidad por otro lado porque él ha sido quien mas horas de concierto y estudio compartió con Paco de Lucía, con su tío, y porque, como él mismo dijo, “he salido detrás de dos leones, muy bien vestido y con muchos pelos”. Pero no se quedó atrás. Con un toque por tarantas y otros por soleá, se marcho hacia las idas y vueltas por colombianas para enfrentarse con el Monasterio de Sal que grabara Paco de Lucía en el disco Solo quiero Caminar allá por principio de la década de los ochenta del siglo pasado.

Ya con los tres mosqueteros en el escenario, las guitarras comenzaron a fluir en un lenguaje donde dos piezas propias junto con el mítico Zyriab fueron los protagonistas, produciéndose ese esperanto musical donde percusión, palmas y guitarras entran en un juego eterno que puedes estar escuchando horas y horas sin cansarte. A trío, a dúo o en solitario, con Paco de Lucía siempre en el recuerdo hasta en los gestos de los saludos cuando apuntaban hacia arriba, en el Festival Internacional de Música Española no podía faltar una referencia a uno de los músicos mas importantes de cuantos hayan nacido en nuestro país y, con Dani de Morón, José María Bandera y Diego del Morao, el Maestro puede estar tranquilo porque desde el cielo seguro que ve como su herencia sigue a buen recaudo.

Ficha Técnica:
Espectáculo: Un año sin Paco - Lugar: Gran Teatro Falla, Cádiz - Fecha: 26 de Noviembre de 2015
Guitarra: Dani de Morón, Diego del Morao y José María Bandera - Palmas: Los Mellis - Percusión: Ramón Porrina