Compás con nombre de mujer

Un año mas, cuando llega el mes de noviembre, los aficionados al flamenco tienen una cita ineludible con la Asociación Cultural Flamenca ‘Fernando Terremoto’, donde para esta edición nos tienen preparado un ciclo de otoño que, bajo la denominación de ‘Noches a Compás’, lleva tres lustros sin faltar a una cita donde el cante y el toque son los protagonistas.

Y para la primera de las citas, La Casa de Fernando nos tenía preparado un maridaje de la casa, compuesto por María de Terremoto y Felipa del Moreno quienes con la guitarra de Nono Carrasco pusieron el ‘no hay billetes’ figurado en la peña. Desde bastante antes de la hora fijada de comienzo, ya no se cabía en el salón de actos de la entidad flamenca y ambas artistas, que han ‘echado los dientes’ nunca mejor dicho en La Casa de Fernando, correpondieron al público ofreciendo la muestra de lo que el ciclo de la vida produce en todos los aspectos de la evolución: juventud y experiencia.

Para abrir boca, llegaba por primera vez a su casa María de Terremoto, hija Fernando Terremoto y nieta, por tanto, del gran Terremoto de Jerez, quien tras su debut en el inicio de año en el C.C.F. Don Antonio Chacón, volvía a subirse a un escenario a cantar de esa forma que, los puristas, denominan ‘por derecho’.

Acompañada por Nono Carrasco a la guitarra, hijo del Antonio Jero y que estuvo magnífico durante toda la noche, la cantaora mostró una clara evolución en su cante con respecto su debut, si bien tiene un largo camino por recorrer aún por delante y, mientras las ganas de aprender no le falten, un futuro muy próspero le espera a María Terremoto, que empezó cantando por malagueñas, del Mellizo ambas, por seguiriyas, donde la genética fue un carácter claro, tangos y bulerías, como han podido ver en el video que colgamos en nuestro perfil oficial en Facebook.

En la segunda parte, llegaba al escenario Felipa del Moreno, una cantaora mas consagrada en trayectoria, y que pocas veces ha faltado a las Noches a Compás de Terremoto. Acompañada también a la guitarra por Nono Carrasco, por alegrías y con voz clara y diáfana, y prosiguiendo por soleá, templando y mandando, siempre embarcada en los estilos de Jerez, con un guiño a Cádiz y Utrera, comenzaba su participación en las Noches a Compás, cerrando la mitad de su recital con unas tarantas abrochadas en cartagenera.

Buscando cobijo en el compás binario, por tangos se fajó dentro de un estilo en el que ella se desenvuelve con una soltura aplastante, sumergiéndose en la moda actual de marcharse a Extremadura y dejando patente que tiene en Remedios Amaya un referente a seguir en estos cantes. Cerró por bulerías, como pueden ver en el video de esta noticia, invitando al fin de fiesta a su prima María, dejándonos un recital de cante de esos que hacen que te preguntes por qué esta cantaora no se prodiga mas por los escenarios, y que se encargó de rematar su hija Lola, como pueden ver en el video de nuestro canal Vimeo.

Cuando esté en nuestro programa se lo preguntaremos, ténganlo a buen seguro.