El mito y el torbellino

Una noche pelin calurosa en el patio del Alcázar, lleno para escuchar a este matrimonio flamenco, y abre Pansequito, el maestro que sigue conservando una voz extraordinaria que, según dicen los mayores y atestiguan las grabaciones, sigue conservando esa jondura y ese brillo que, desde jovencito le hizo convertirse en figura y que, con el paso de los años, lo ha convertido en una de las referencias de la historia del flamenco.

Medio siglo sobreviviendo con tronío desde que Caracol lo acogió en su tablao de los canasteros.Muy bien acompañado de Miguel Salado a la guitarra nos deleito con tandas largas, larguísimas y bellamente engarzadas de alegrías, seguidillas y soleas. Tarantos, martinetes tampoco faltaron y también nos deleitaron haciendo fácil lo difícil y demostrando todo lo bueno y largo de este cantaor y el porque es una referencia desde hace ya muchísimo tiempo.

Después de esta maravilla,que de por si solo nos había dejado mas que satisfechos, salió el torbellino con forma de cantaora. Plena de fuerza y energía convirtió el resto del recital en una fiesta de la que ella era la única maestra de ceremonias. Estaba contenta y lo contagio. Cantó, mucho y bien, bailó, mandó y templó y se hizo dueña del escenario en toda su extension.

Mención aparte merece el guitarrista Diego Amaya que,no solo acompaño atenta y certeramente a la cantaora macarena, sino que el único momento en que esta abandono el escenario, tomo el mando con su instrumento y magníficamente acompañado del violín de Bernardo Parrilla, y la travesera de Juan Parrilla, fabrico primorosamente un lecho instrumental que dio paso, sin solución de continuidad, a la estampa antigua (en el buen sentido de la palabra) de una bailaora que canta o una cantaora que baila y que lo hace todo bien para deleite de un publico absolutamente entregado que en pie varias veces agradecio el interminable final.

Muchas gracias a todos.

Ficha Técnica
Septiembre es Flamenco. Reales Alcázares. Cante: Aurora Vargas y Pansequito. Guitarras: Diego Amaya y Miguel Salado. Flauta: Juan Parrilla. Violín: Bernardo Parrilla. Palmas: Gregorio Fernández, El Chícharo y Rafael Junquera Rafita. Entrada: Lleno. Sevilla, 19 de septiembre de 2015.