Sinfonía jerezana

Si bien dice el refrán eso de “en casa del herrero, cuchara de palo”, en la figura de Paco Cepero se encuentra la excepción que confirma la regla. En el principal espacio escénico de su ciudad, de su tierra, de su querido Jerez al que tanto le ha compuesto y tanto le ha dicho, vivimos una noche que marcaremos en rojo en el dietario de nuestra memoria.

Y esa música, la que ha marcado la banda sonora de nuestras vidas, junto a la de los más grandes en esto del arte de la prima y el bordón, la disfrutamos los amantes del flamenco no solo cuando sacó de sus manos las notas de Noche Andalusí, Despertar en Jerez, Abolengo, Calle Encaramada o, por supuesto, Aguamarina, sino también cuando su faceta de compositor puso sobre la escena a Rancapino Hijo para decir y cantar una magnífica nana, que estrenaran el pasado mes de noviembre en Los Claustros de Santo Domingo.

Pero si bien su discografía, su obra, el legado que va a dejar al mundo del flamenco Paco Cepero va a pasar a formar parte de los incunables del toque, su obra alcanza dentro de la sinfonía Suite Gades, a la que Javier Latorre le puso la coreografía y Carmen Herrar, Álvaro Paños y Ana Latorre le pusieron el baile, el grado máximo de expresión situándola en el mismo plano.

Pocos, muy pocos, son los que tienen la suerte de poder ser identificados por un estilo, unas formas y unos modos en el mundo del flamenco. Y ese sello inconfundible, el que hace que digan los aficionados, eso es de tal, eso es de mas cual, eso es de…, es el que inundó el Teatro Villamarta donde la discografía de Paco Cepero hizo dueña y señora del proscenio en una noche para enmarcarla y no borrarla de ningún rincón de nuestra mente.

Ficha Técnica:
Espectáculo: Tradición y Duende - Paco Cepero Lugar: Teatro Villamarta Toque: Paco Cepero, Paco León y Miguel Salado Cante: Alfonso Núñez 'Rancapino hijo' Violín: Sophía Quarenghi Percusión y Palmas: Chicharito Baile: Alvaro Paños, Ana Latorre y Carmen Herrera