Tocados, en el alma

Cuando dos mundos, tan opuestos como el clásico y el flamenco, la elite y la calle, lo culto y lo mundano, encuentran puntos de conexión como ayer en la Sala Compañía, y encima es una artista, que con solo 24 años es ya una bailaora como la copa de un pino, la que es capaz de llevar a escena este sutil maridaje del oriente y el occidente musical, uno sale de allí diciendo. ¿Esto donde lo repiten?

Patricia Guerrero fue la culpable de que muchos de los que nos encontrábamos allí nos hiciéramos esa pregunta al salir y, además, pensáramos para nuestros adentros que Granada está dando actualmente una cantera de jóvenes talentos en el segmento del baile que es difícilmente superable. La misma edad de oro que se vive en Jerez con la guitarra, allí se está viviendo con el baile, donde artistas de su calado nos tocan el alma directamente en la más profunda de nuestras fibras, convirtiendo al baile en un mundo de sensaciones del que no quieres salir.

Y la dificultad de maridar músicas sin hacer que chirríe, en Touché se salva perfectamente, debido a la capacidad de adaptación que tiene esta bailaora ante la música, y de la música a esta bailaora. El culpable de ello fue Bruno Axel, violinista clásico que debe plantearse seguir esta senda flamenca, quien se acompañó del cante de José Ángel Carmona y la guitarra de Paco Iglesias, rematando el plantel con la percusión de Agustín Diassera, para ir desgranando la siguiriya, la soleá apolá, los tangos o una ‘Chacona’ rematada en malagueñas durante una hora y cuarto de espectáculo que se nos hizo corta. Muy corta. Demasiado corta. No os mentiría si os digo que nos quedamos con ganas de seguir viéndola porque estaba encantada de estar allí con nosotros y nosotros de estar allí con ella.

¿Se me nota mucho que me encantó? Pues creo que me he quedado corto.

Ficha Técnica:
Espectáculo: Touché - Patricia Guerrero Lugar: Sala Compañía Baile: Patricia Guerrero Violín: Bruno Axel Cante: José Ángel Carmona Guitarra: Paco Iglesias Percusión: Agustín Diassera