El flamenco como excusa

Difícil, muy difícil, se nos antoja poder escribir algunas líneas sobre lo ofrecido por Rubén Olmo en el Teatro Villamarta en el festival de baile FLAMENCO más importante del mundo. Y les digo lo de difícil porque, desafortunadamente, este que escribe estas letras, de contemporáneo sabe lo justo para no perderse y, después de una hora y cuarto de espectáculo, donde esperábamos que el protagonista de este festival fuera el protagonista, nos fuimos del principal espacio escénico de Jerez con la sensación de que el ex director del Ballet Andaluz de Flamenco le ha metido un gol por la escuadra a la organización de esos de los que repiten las televisiones durante dos o tres semanas.

Y lo consideramos un gol por la escuadra porque Jerez en estas dos semanas, se llena de cursillistas que vienen a aprender flamenco y de aficionados al cante, el toque y al baile, tanto en su más esencial de las formas como en las más innovadoras, además de innumerables compañeros de medios de comunicación especializados en esto de lo jondo, y porque, por cada día que pasa, con mayor claridad estamos viendo que hay propuestas que utilizan la palabra flamenco para poder tener un hueco en ciclos de gran formato, de muchos rincones del mundo, que de otra manera no tendrían cabida en su programación, aunque participe, como es en este caso, de forma tangencial en el mismo.

Y para muestra un botón, La última tentación de Poe es una obra de base y desarrollo contemporáneo, dividida en ocho escenas, donde solo aparece el flamenco, y como excusa, durante cinco minutos de la hora y cuarto de desarrollo, con tres letras por siguiriyas y una por soleá de Juan José Amador, donde ni siquiera baila Rubén Olmo, junto con una mini coreografía coral realizada por los alumnos del Centro Andaluz de Danza (no de flamenco), y ahí tenemos que parar de contar porque no hubo más. Nada más.

Ficha Técnica:
Espectáculo: La última tentación de Poe Baile: Rubén Olmo y Sara Vázquez Cante: Juan José Amador Violín: Bruno Axel Cello: Sancho Almendral Percusión: Agustin Diassera Colaboración: Alumnos Centro Andaluz de Danza