Un Vía Crucis de Cuaresma, extraordinario

Si alguien aún no se ha enterado, nosotros estamos encantados de aclararle que el éxito del Vía Crucis, o en su defecto, su fracaso, se mide, no por la cantidad de gente que rodea a la imagen que lo preside, que consume cervezas en los bares del itinerario, o que porta las andas que -habitualmente- alguna hermandad cede para la ocasión..

No. El éxito o fracaso del Vía Crucis de las Cofradías, se mide por la cantidad de gente que participa del acto convocado en la Santa Iglesia Catedral. Y desde esa perspectiva, lo de este primer Lunes de la Cuaresma, fue de auténtico sombrerazo. Quizás la exposición ‘Limes Fidei’ haya sido el detonante de todo. Una muestra que en principio impedía que la imagen pudiera transitar por las naves catedralicias, lo que la dejaba inmóvil en el presbiterio del primer templo diocesano. Todo un acierto. El acto resultó así mucho más sencillo, rápido, piadoso, y recogido. Sí señor. Parece que hemos encontrado la fórmula perfecta, aunque algunos prefieran pasar de todo esto, y quedarse en la puerta charlando de cofradías. Ellos se lo pierden.

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Y punto. Poco más hace falta reseñar en esta crónica, que eso sí, ahora viaja hacia lo sucedido en los traslados tanto de ida a la Catedral, como de regreso a San Marcos, de la imagen del Señor en su Sagrada Cena, la talla elegida este año por el Consejo para arropar el rezo de todos los cofrades de Jerez, en este inicio cuaresmal que estamos viviendo.

Dos traslados iguales pero distintos al mismo tiempo, que nos permitieron ver, de una parte, el tránsito de la Hermandad de la Cena por calles inusuales para esta corporación, tales como San Juan, o Santa María de Gracia, lo que nos acercó a dos enclaves emblemáticos de la zona, como son San Juan de los Caballeros y el Convento de Santa Ángela de la Cruz, antes de encaminarnos a la Catedral, por una Carpintería Baja, que quizás haya visto pasar al Señor por última vez.

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Destacar en este camino, la sorpresa musical aportada por algunos componentes de la Agrupación Musical ‘La Estrella’, de Dos Hermanas, interpretando piezas de su repertorio, en un ritmo y cadencia apropiados para el acto del que se trataba, así como el más que interesante cortejo puesto en la calle por la cofradía, con numerosa presencia también de cofrades de la Hermandad de Cristo Rey, junto a las habituales de los representantes de las demás corporaciones penitenciales de Jerez, Consejo, Delegación Diocesana, y Ayuntamiento.

Luego, el regreso, nos hizo vivir los momentos más ‘cofradieros’ de la noche, al paso por Santa Isabel, Letrados, o Tornería, calles que recuperaron el aroma del Lunes Santo de toda la vida, eso sí, calles que se pasaron en un suspiro, ya que la velocidad impuesta por la dirección de cofradía fue la normal en estos casos, lo que no nos impidió sin embargo, poder revivir esas sensaciones para las que ya nos quedan menos de dos meses.

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En definitiva, un magnífico Vía Crucis, ejemplar y muy arropado tanto por hermanos de la Cena como por cofrades en general, que abrió de par en par las vísperas gozosas, del tiempo santo que habrá de venir.

¡Enhorabuena!

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