Ella es Mercedes Ruiz

Con la bailaora mas internacional de cuantas tenemos en el plantel artístico de nuestra tierra en la actualidad, Mercedes Ruiz, ha sido la encargada de echar a andar una nueva edición del festival flamenco dedicado al baile más importante del mundo, y que cumple en esta edición diecinueve febreros celebrándose en el Teatro Villamarta de forma ininterrumpida.

Y desnudándose artísticamente, dejando fuera prejuicios y estructuras estereotipadas, vino a bailar ella, en primera persona, con sus miedos y sus alegrías, bailando para sí misma y para nadie más, enfrentándose, probablemente, al mayor desafío de los que haya tenido que acometer a lo largo de su carrera artística, porque Ella es Mercedes Ruiz al desnudo. No hay caretas, no hay arquetipos, no hay cánones ni bases más allá de su forma de ser, de sentir y de expresar.

Ella no es más que los retos a los que cualquier persona se enfrenta en la vida diaria llevado a la escena de un proscenio de un teatro. La vida, no deja de ser una danza donde hay una continua búsqueda de otros yos al tiempo que nos miramos hacia dentro, en este caso, a través del flamenco, y donde Mercedes Ruiz busca en cinco episodios los distintos estadios del ser humano.

Ayudada por una cuidada escenografía, donde nada faltó y nada sobró en ningún momento, y un juego de luz y contrastes de color que enmarcaban perfectamente las escenas, Mercedes Ruiz buscó cobijo en su escolta habitual, complementando su baile con Antonio Canales como artista invitado a este estreno absoluto, apostando fuerte y arriesgando con él, porque el bailaor sevillano le pone ‘el pescao caro’ a cualquiera, como demostró con unas cantiñas donde estuvo de bien p’arriba.

Prologados los actos por la voz excepcional de Rocío Márquez, también en calidad de artista invitada, los distintos estadios en los que se sumerge Mercedes Ruiz se pueden dividir en cinco episodios. En primer lugar, los desvelos y los presagios, que llegan de la mano de la vidalita y los cantes de levante. Los recuerdos entran en juego a continuación a compás de cantiñas y sevillanas, donde realiza un paso a dos con Canales combinando por momentos la escuela bolera y el flamenco. El alma entra en juego con las letras de María Greveer y un zapateado que precedieron al olvido, como cuarto acto, con otro un paso a dos, donde el mantón hace las veces de asidero y de barrera en una nana, y el blanco gemido del alma encuentra en la soleá y la bambera el punto de fuga hacia una guajira, que fue de lo mejor de la noche, donde David Lagos nos devuelve a la vida al Niño de Medina.

La cuadratura del círculo llega a con el quinto acto donde bailar, vivir y, tal vez, soñar es una circunferencia donde el fin no es más que el principio de un nuevo comienzo. De la alegría a la tristeza solo hay un paso, igual que del amor al odio, y partiendo la rumba con la letra del pregón de las flores y un mambo desenfadado y dejándose llevar, Mercedes Ruiz vuelve al principio, a un nuevo comienzo, a una nueva etapa y un nuevo estadio en el que la vidalita hace verdad aquello de que un punto y final no es más que el comienzo de una nueva historia, que, en este caso, estaríamos encantados de volver a leer, a vivir y a sentir.

Ficha Técnica
Espectáculo: Ella ? Compañía de Mercedes Ruíz Baile: Mercedes Ruiz y Antonio Canales Cante: Rocío Márquez, David Lagos y Miguel Soto ‘El Londro’ Guitarra: Santiago Lara Percusión: Perico Navarro Piano: Miguel Ángel ‘Lenon’