Una zambomba de las de toda la vida

La temporada de zambombas está llegando a su fin. El día de Nochebuena se acerca inexorablemente y son ya pocas las zambombas, de las de verdad, que nos quedan por vivir antes de que se guarden los cántaros, las alpargatas, los sonajeros y las panderetas hasta el año venidero.

Aún cuando siempre se ha dicho que las zambombas tenían lugar de la Purísima a Nochebuena, y que cantar villancicos fuera de tiempo traía ‘mal vahío’, el número creciente de estas celebraciones dentro de la ciudad, ha provocado que se vayan ampliando esta ‘temporada’ haciéndole poco o ningún caso a esa leyenda.

Y de las pocas zambombas que ya van quedando, una de las más tradicionales e históricas es la que celebró en la tarde de ayer la Peña Flamenca ‘Los Cernícalos’, que lleva a gala ser una de las peñas flamencas más antiguas de España, y que conserva un maridaje de cancionero popular navideño y flamenco, con el que disfrutan todas aquellas personas que se pasan por la entidad de la calle Sancho Vizcaíno.

Como pueden ver en el video de esta noticia, la de los Cernícalos es una zambomba participativa, donde todo aquel que quiera le canta a la venida de un Mesías al que le falta ya poco, muy poco para nacer y que, en esta ocasión, el Coro de la Albarizuela se encarga de conducir.