Tañidos que no se olvidan

El Teatro de las Cortes, el principal espacio escénico con el que cuenta la Isla de León, fue el lugar desde el que tañeron de nuevo las campanas del flamenco ‘de la bahía’, dejando constancia que es una tierra que está muy viva, muy presente, y que la aportación que ella ha realizado al mundo de lo jondo es fundamental para entender este arte. De este modo, el último día del mes de octubre acogió la presentación en su tierra de ‘Las Campanas del Olvido’, el último espectáculo de Alberto Sellés quien, junto con David Palomar, conforma un binomio de cante y baile sobre el que se está sosteniendo el flamenco en toda la bahía gaditana actualmente.

Este espectáculo, que tuvo el reconocimiento unánime de la crítica en el pasado Festival de Jerez y que hizo merecedor al bisnieto de Aurelio Sellés del premio ‘Artista Revelación’, es de esos de los que nunca te cansas de verlos, porque el patio de butacas hasta llega a convertirse en una extensión del escenario y porque los artistas disfrutan tanto o más que el público presente, como pueden ver en el video de esta noticia, que recoge el unos momentos del fin de fiesta por bulerías y tanguillos, y eso hacen que uno salga cantando y bailando del teatro, con un regusto por seguir disfrutando del flamenco impagable.

En tan solo ocho meses, Alberto Sellés ha evolucionado una barbaridad, seguro que tanto el apadrinamiento de Javier Barón como su inclusión en el Ballet Andaluz de Flamenco son culpables de ello, y es de esos pocos jóvenes que bailan ‘en macho’, como decía Vicente Escudero, capaces de soportar sobre sus pies un espectáculo de pitón a rabo en solitario y, si para colmo, tiene a un jabato como David Palomar cantándole, que es capaz hasta de pelearse con la silla en la que está sentado y llevar su voz al límite, pues no hay mejor escolta que esa para exprimirse bailando hasta el quedar sin aliento.

Es una alegría, para los aficionados al flamenco, ver cómo va refrendando Alberto Sellés su estatus de bailaor de los de peso del Ballet Andaluz de Flamenco y David Palomar haciendo lo propio como primer embajador de los cantes gaditanos. Durante poco más de una hora, volvíamos a disfrutar de nuevo con un espectáculo redondo que, como nos anticiparon en su presentación, ponen un granito de arena en esa montaña viva que es el flamenco y los cantes en Cádiz, tomando como referencia al gran Aurelio Sellés.

Hay campanas que siguen repicando a gloria…

Enhorabuena.