Eterno Migue Benítez

Ochenta artistas son muchos. Tampoco podían salir uno tras otro, sin pausa, como si tal cosa. “Silencio. Es 'al' Migue. Un respeto”. La gente que admira a Migue Benítez lleva guitarras y cajones a sus conciertos. Animan las plazas y aparcamientos con su música. Bailan bajo la lluvia sin paraguas, salga el sol por Antequera. Truene y diluvie entre relámpagos.

Una carpa de 500 metros evitó el desastre. Manu, su hermano, buscaba el bienestar de los garrapateros, por encima de todo, costara lo que costara, y quien bien obra consigue lo que quiere: Miles de personas sintieron a Migue Benítez en su Jerez natal, como si él fuera el que provocaba los “charquitos de la plaza”. El Canijo abre el espectáculo junto a Juanito Makandé. La fiesta está servida.

Canciones que se suceden. El arte no tiene hora. Alertas naranja y casi colorá. Chaparrones a mala idea. “Jerez es Lola Flores, El Torta y Migue Benítez”, grita un reconocido artista. Albertucho pone ‘patas arriba’ el Alcázar. No existe más bandera que la del honor al poeta.  Migue Benítez, banda sonora de nuestra vida, suena en las columnas de sonido mientras ‘La Banda del Ratón’ le acompaña musicalmente… El éxtasis. Fin de fiesta por bulerías. Inolvidable.

(El encuentro garrapatero ofreció, además, exposiciones y foros, como el que +JEREZ RADIO dirigió y emitió para todo el mundo ante decenas de seguidores llegados desde todo el país).

Foto y video: RGómez