Y fue una aventura apasionante y maravillosa

27/04/14 Cofrademanía Andrés Cañadas

Todo nació de una forma sorprendente y repentina. De una manera inesperada para quienes no andan ?andamos- habituados al noble arte de hacer deporte de manera cotidiana. Y así llegó la noticia, y así fue creciendo hasta madurar en forma de orgánica difícil y complicada, pero llena de ilusión. De indudables y nada disimuladas, toneladas de ilusiones abrileñas.

Asi que, planteadas todas las cuestiones, y con dos locos al frente de nuestra inclusión en todo esto, como siempre fueron, Tomás Sampalo, y Álvaro Ojeda, nos lanzamos a la aventura de colaborar con un marcha ciclista y cofradiera, que anunció hace meses, para finales del mes la primavera, la unión de dos ciudades, de dos devociones.. y de dos Esperanzas, la Yedra y la Macarena. ¿Por qué? Pues básicamente, porque la Macarena está viviendo un ‘Año Jubilar’, lo que está manifestándose todos los fines de semana, con presencia de diferentes colectivos, acudiendo hasta sus plantas, tras peregrinar desde diferentes lugares del mundo. Se trataba, pues, de una peregrinación más. ¿Una más? No. Una, absolutamente diferente..

Y llegó el día. Y nos pusimos en marcha, tras rezar en la Plazuela delante de una Virgen de la Esperanza aún entronizada sobre su paso, previa bienvenida del hermano mayor, y algunos miembros de la junta de gobierno de la cofradía. Chapó. Eran, las seis y media en punto de la mañana. Todos a la ruta, y detrás, una 'furgona' de apoyo con agua, sales, bebidas, frutas, y frutos secos, y detrás otra más, de apoyo técnico, y detrás otro coche más, y detrás una ambulancia, y detrás, el coche de COFRADEMANÍA, con servidor, Andrés Cañadas, junto al incombustible David Montes.

Primera posta, Trebujena. Buscando el río, tras llegar hasta allí por los carriles que nacen por la carretera de Moravita. Amanece. Primeras luces, y primeras contrariedades. El viento, de norte, sopla de cara. Frío, y mal asunto. Esto nos hace andar más lentos. Da igual. Hay que dar pedales, porque se anuncia maratón en la villa. A correr. Subimos y bajamos.. y un error. Hay que dar la vuelta. Una media hora perdida entre cuestas y calles, pero aún estamos en margen. Llegamos al Guadalquivir, y a partir de entonces, todo recto hacia Sevilla.

Avituallamiento. La hora de reponer fuerzas. Frutas, pasas, agua, aquarius.. Divertidísimo, vamos. Pero es lo que toca.. ¿qué le vamos a hacer? Nueve y media de la mañana, y a la carretera otra vez. Hay baches como volcanes, en un camino que otrora debió ser muy bonito. Va subiendo el sol, y vivimos los momentos quizás más hermosos del camino, con un pelotón agrupado que parece romper el aire con sus giros y afilados perfiles. Nueva duda en la ruta a seguir. El camino se bifurca, y hay que elegir. ¿A izquierda o a derecha? Consulta al móvil, y otra vez al lío.

Segundas contrariedades: los primeros calambres. Los primeros pinchazos. El médico tiene que empezar a trabajar, y algunos deben abandonar la empresa, subiendo a los coches de apoyo, absolutamente abatidos. Esto está siendo duro, porque a medida que corren los kilómetros, parece como si Sevilla estuviese cada vez más lejos. Quedan sólo veinte. Pincha el padre Ismael. ¡Alerta! Este sí que no puede fallar, porque es quien va a oficiar la misa ante la Esperanza. Rueda arreglada, y segundo avituallamiento. Último tirón hacia una capital, en la que nos espera la Policía Local bajo el puente del ‘Quinto Centenario’.

Cruzamos el Guadaira a la izquierda, y nuevo giro a la derecha. Allí está Sevilla. Allí está el puente. Nos adelantamos. Por detrás, todo sigue bien. Rotonda de la Avenida de la Raza. ¿Dónde están ‘los locales’? No están. Bueno, vamos a llamar, y mientras, seguimos hacia delante. Ya es la una de la tarde. Puerta de Jerez. Llega la Policía, y escoltados, llega el grupo a la Resolana. Misión cumplida. Parecía una locura.. y de hecho lo fue, pero una locura que tenía recompensa de Gloria bajo el Arco.

Allí están los amigos de ‘Beiman’. Masajes para unos cuantos, mientras parte de la junta de gobierno de la Macarena nos recibe en la puerta, con Manolo García, su hermano mayor, también al frente. Chapó para ellos, por supuesto.

Y dentro, la Virgen. La Esperanza. Manto verde y oro, y misa bajo sus plantas, y luego, a su camarín, y luego una foto de recuerdo, y luego, un adiós, con nueva partida, y nueva dureza en el camino de vuelta para Jerez, ya más tranquilos, y acompañados por un calor a veces sofocante.. propio de estas fechas.

Fue una locura.. y fue una aventura.. y allí estuvimos para contarlo.

Gracias a los organizadores, por dejarnos participar, y gracias a la Virgen, por regalarnos un domingo absolutamente maravilloso.

Noticias Relacionadas

Activado el Plan Romero 2024

Cofrademanía

Activado el Plan Romero 2024

Cofrademanía | 13/05/24
A los hermanos de la Misión Redentora

Cofrademanía

A los hermanos de la Misión Redentora

Cofrademanía | 13/05/24
Lo que el ojo sí vio: la llama de la fe

Cofrademanía

Lo que el ojo sí vio: la llama de la fe

Cofrademanía / Andrés Cañadas | 13/05/24
Advertisement

Xerezmania Producciones S.L. ha sido beneficiaria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional cuyo Objetivo es mejorar el uso y la calidad de las tecnologías de la información y de las comunicaciones y el acceso a las mismas y gracias al que ha implementado: Desarrollo de app móvil para la mejora de competitividad y productividad de la empresa. Esta acción ha tenido lugar durante 2018. Para ello ha contado con el apoyo del programa TICCámaras de la Cámara de Comercio de Jerez