La crónica del Domingo de Resurrección

¿Ha tenido Jerez una Semana Santa completa? ¿La mejor que hemos conocido? ¿La más intensa? ¿La que hace ya décadas que no recordábamos..? Posiblemente sí. Y además, si preguntásemos ahora mismo, a modo de encuesta, a todo el público cofrade, a usted mismo que lee esta crónica, la gran mayoría opinaría en esos términos que sirven para iniciar esta postrera crónica de nuestra Semana Santa. Bien. Pero.. ¿opinarán igual los hermanos del Resucitado?

Luego, el problema radica en esa realidad. En esa absoluta realidad en la que se mueve nuestra Semana Mayor, o al menos, en la que se mueve el final de nuestros días santos. Porque.. ¿es la Hermandad del Señor Resucitado, una más, o no lo es? La eterna pregunta. La eterna cuestión. El eterno debate.. que además siempre existirá, tal y como hace ya décadas existe en Sevilla, donde casi todos dicen adiós a todo esto, cuando pasa la Virgen de la Soledad.

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Es así, lo queramos o no. Este domingo es el día más triste del año para los cofrades. El de las nostalgias. El del 'bajonazo'. Debiera ser al contrario, pero no lo es. ¿Qué le vamos a hacer, si así fuimos criados en nuestra cultura.. y en nuestra Fe sostenida en lo cofradiero?

Cristo no resucita hoy. Cristo resucita cuando nos ponemos la túnica, cuando se recoge la Esperanza, cuando le cantan al Prendimiento, cuando surge una buena 'levantá', cuando sale el Cristo, cuando los niños van con la 'pavera', cuando empiezan los programas de cofradías, cuando se montan los palcos, cuando pasan capirotes por una esquina, cuando suenan las cornetas, cuando pasa Las Angustias, cuando se alejan los palios, cuando un nazareno chorrea cera encima de una bola, cuando nos sentamos en la calle Larga, cuando Emilio se pone sus guantes, cuando nos dan la papeleta de sitio, cuando el Sábado Santo toca Sevilla, cuando llega la 'Madrugá'.. y cuando ustedes decidan que así sea..

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Es tan rica la liturgia en torno al Triduo Pascual y al ciclo que termina en la Resurrección de la iglesia, que somos -de largo- incapaces de comprender tanta grandeza, después de una semana entera de 'más grandeza' todavía.

¡Somos así! ¡Qué le vamos a hacer!

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Por eso el debate estéril sobre una cofradía que este año se volvió a quedar en casa, encerrada por culpa de la lluvia. Lo intentaron. Esperaron.. pero fue inútil. El agua de una semana entera decidió echarse sobre nosotros, opacando el final. El broche de oro.. el cierre a todo lo vivido.. el encuentro con Cristo Resucitado, encima de su paso, y con la Virgen de la Luz, por primera vez procesionando en esta jornada, justo un año después de que saliera a la calle en el Vía Lucis celebrado en 2013.

No pudo ser. La Semana Santa se cerró con una hermandad en casa por culpa de la meteorología. ¿Ha sido entonces la que acaba de pasar, una Semana Santa completa.. o no?

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NOTA: Junto a esta noticia, y al no poder hacerlo antes, os ofrecemos el musical sobre la Noche de Jesús, realizado por nuestro compañero Rodrigo Melero.