De la Fragua a la Joyanka

De nuevo en formato de sesión dividida, Los Conciertos de Palacio aperturaban una nueva jornada del Festival de Jerez. Ambos desde la Plazuela, Manuel de la Fragua y Andrés de Jerez, serían los encargados de dar contenido a la penúltima cita que vamos a tener esta edición en la sala que preside la reina Victoria Eugenia.

El encargado de abrir plaza fue Manuel de la Fragua. Acompañado por la guitarra de Domingo Rubichi y el compás de yunque y palmas de José Rubichi y Jose Valencia, el cantaor plazuelero es digno sucesor de una familia cantaora que huele a carbón y herradura. Por martinetes, como no podía ser menos en un nieto de Tío Juane, mostró sus cartas credenciales al compás que le marcaba el yunque que martilleaba Jose Rubichi.

Esas buenas sensaciones de las tonás quedaron refrendadas en la soleá, a la que Domingo Rubichi estuvo enorme con la guitarra dando el compás justo y necesario sin estorbar al cante lo más mínimo. El tocaor jerezano es un seguro de vida para cualquier cantaor que se quiera garantizar el éxito. De su mano, Manuel de la Fragua se paseó por Cádiz, Jerez y Alcalá antes de meterse en unos agujeteros fandangos, que remató recordando a Pepe Marchena, y que se ganaron la ovación de la tarde. El remate de su parte, por bulerías, tuvo el añadido de un soniquete espectacular en el atrás con el que era imposible perderse. Magnífico sabor de boca el que dejó el nieto de Tío Juane en Palacio.

La segunda mitad del recital de cante, nos traía a un visceral Andrés de Jerez que vino acompañado por un Carlos Grilo a la guitarra, que el día menos pensado pasa de las palmas a las primas y los bordones de forma definitiva. Sacando voz de donde no la había, Andrés de Jerez se fajó en unos tientos de corte añejo y acompasado. Por soleá, Agujetas ‘El Viejo’, Carapiera y el Sordo la Luz pasaron por el palacio en la voz de Andrés, con un Carlos Grilo con una mano derecha magnífica.

Por siguiriyas, un plazuelero jamás olvida a Manuel Torre y su homónimo Don Antonio Chacón, ni más ni menos. Por fandangos llegó el final de la cita. Hablados más que cantados, de nuevo fue agujetas el protagonista, dejando dos letras que fueron las que mejor acogió un público que disfruto de un magnifico recital de cante por parte de estos dos jerezanos.