Ay! te llega al alma

Bajo un foco cenital y de negro luto vestida, en la soledad del escenario Eva ‘Yerbabuena’ clausura trece meses de ausencia creativa, tratando el baile desde el hoy sin pensar en lo que pueda ocurrir mañana. En un formato íntimo y minimalista, la bailaora granadina tiene tiempo para todo, hasta para saberle dar el sitio a quienes la acompañan, en una obra que ha colocado el listón del este Festival de Jerez a una altura difícil de superar.

Ay! No es una obra argumental, no existe un hilo conductor que nos lleve de un pasaje a otro como si estuviéramos leyendo un libro. Ay! Es cante, es toque, es percusión y es baile, muchísimo baile. Eva ‘Yerbabuena’ saca lo mejor de sí misma para no perder nunca el sitio en el escenario, dar una clase magistral de pies y cuerpo a la vez que es capaz de rascarse, en primera persona, más de una hora y media de espectáculo en el que uno se olvida del reloj y no quiere que acabe.

Bajo la dirección musical de su marido, Paco Jarana, y con un elenco de excepción conformado por el cante de Enrique ‘El Extremeño’, Juan José Amador y José Valencia, la percusión de Antonio Coronel y el violín de Nazar Yasmytskyy, los distintos pasajes en los que se desarrolla ‘Ay!’ son un collage donde, por piezas separadas, nos muestran a una bailaora que se olvida de los elementos externos para centrarse en lo que mejor sabe hacer: bailar.

De forma poderosa, sin un mal gesto, una mala posición, un paso a destiempo, Eva ‘Yerbabuena’ demuestra con ‘Ay!’ que es una de las grandes damas del baile flamenco de la actualidad. Un espectáculo que nadie debería perderse si tiene la oportunidad de presenciarlo porque recoge, de forma concisa y concreta, todos los elementos mínimos indispensables para disfrutar del flamenco con mayúsculas.