La Fiesta de la Bulería toca fondo

El interesante cartel que presentaba la cuadragésimo sexta edición de la Fiesta de la Bulería, no fue considerado suficientemente interesante por un público que dejó al descubierto todo el cemento de la plaza de toros de Jerez. Ni las credenciales de autoridad del patrimonio de este cante por parte del cuadro ‘Jerez es Flamenca’, ni la presentación del nuevo trabajo discográfico de Argentina, que estuvo de bien p’arriba, ni la vuelta al coso jerezano, tras más de una década de ausencia, tanto del metal bronceado a fuego de Manuel Moneo como de María del Mar Moreno trayéndonos el baile jerezano con denominación de origen, ni la voz sevillana de Esperanza Fernández, cuyo registro vocal y dominio del compás esta fuera de toda duda, y ni siquiera un recuperado Juan Moneo ‘El Torta’, que destapó el frasco de las esencias y sacó a los duendes a pasear, fueron capaces de superar el millar de asistentes a un festival que está pidiendo a gritos una renovación.

No voy a entrar a valorar, cronológicamente, lo que cada uno de los artistas hizo porque, para eso tienen el audio en el que durante más de seis horas les llevamos desde FLAMENCOMANIA, en riguroso directo en formato on-line a través de +JEREZ RADIO, todo cuanto ocurrió sobre el escenario habilitado en la plaza de toros, y ahí dicho queda todo cuanto a crónica. En este caso, un sonido vale más que mil palabras escritas. Podrán encontrar en la noticia relacionada, a esta columna de opinión, el enlace a la retransmisión realizada.

Lo único cierto y fijo, es que Jerez no consume porque no quiere, o porque no le gusta, propuestas que vengan de fuera de sus fronteras salvo contadas excepciones. Por ello, a renovación a la que está condenada la Fiesta de la Bulería, se ha de hacer en profundidad. Desandar todo el camino andado, de forma equivocada o no, y retomar de nuevo el sendero por la bifurcación correcta es la única solución viable o, mucho nos tememos, estamos ante la pérdida de uno de los referentes del flamenco de cada verano.

Mucho hay que valorar y romanear porque lo que no puede ser objeto de discusión es que hayamos tenido Viernes Flamenco, con más público asistente al patio de San Fernando del Alcázar de Jerez que a la celebración de la tradicional Fiesta de la Bulería.

Se nos ocurren muchísimas ideas para renovarla, y no todas incluyen las famosas ‘neveras’, algunas de ellas incluso se las hemos propuesto a la Delegación de Turismo, Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Jerez, organizador del festival flamenco, para que el tercer festival más antiguo de España no pase a mejor vida, al igual que la candidatura de Madrid en las Olimpiadas de 2020.