Capullo de Jerez eclipsa el segundo Jueves Flamenco

Con un minuto de silencio solicitado por la organización, debido al terrible accidente ferroviario en Galicia, arrancaba la segunda jornada de los Jueves Flamencos gaditanos en el Baluarte de la Candelaria. Puntuales a la cita de las diez y media de la noche, el cartel configurado por Nano de Jerez, Capullo de Jerez, Mariana Cornejo y María Moreno, arrancaba una marcheta que no acabaría hasta bien entrada la noche.

El primero en salir al escenario fue Nano de Jerez quien, tras una ausencia de los escenarios de más de seis meses por prescripción facultativa, volvía a pisar tablas y hacernos recordar el cante de su familia. Rozado aun y no recuperado completamente de sus dolencias de garganta, por tangos le pidió a Pascual de Lorca que le acompasara con su guitarra para proseguir con una soleá por bulerías. Unos fandangos, dedicados a todas las mujeres y donde hubo más corazón y genio que fuerza, fueron el tercero de los cantes antes de cerrar su intervención por bulerías. Cortitas y a compás, adornándolas con sus patitas de siempre, consiguió llevarse el cariño del público.

Con los problemas del suelo resueltos, esta noche si tuvimos baile. A capela y sin megafonía, con una ronda de tonás, apareció María Moreno sobre el escenario para desplegar su baile, visualmente elegante pero al que le sobro que la escolta de cantaores le metiera los pies por detrás. Para el preceptivo cambio de vestuario, fueron los compases de las alegrías quienes le dieron el impas necesario para aparecer de nuevo sobre el escenario, con una multicolor bata de cola, para realizar el segundo de los bailes. Se fueron los pies de atrás y se fueron los problemas. Desparpajo, gracia, sapiencia de movimiento de la bata de cola, dejo un ramillete de pataitas por bulerías de Cádiz, que levanto al público de sus asientos.

Tras el descanso, Mariana Cornejo con Pascual de Lorca fueron los encargados de abrir la segunda parte. Por alegrías, en piano, la cantaora gaditana fue calentando voz encima del escenario. Cambiando el tercio por tangos, más cómoda, encontró alivio en el cante antes de meterse en sus 'chuflillas' al compás de bulerías de Cádiz y finiquitar la mitad de esta segunda parte.

El plato de fuerte de la noche, venía de nuevo desde Jerez, donde Miguel Flores 'Capullo', demostró por qué es el rey de los cantes a compás. Como es habitual en él, la soleá por bulerías fue la primera en salir al escenario, poniendo el público a revienta calderas. Falsetas moraitianas en las manos de Diego Amaya, fueron fiel escudera de letras de Juaniquí, Frijones y Tío Chalao a un ritmo endiablado. Con los fandangos, que pueden ver en el video de esta noticia, termino de poner a punto de ebullición al respetable para sumergirlos dentro de su habitual repertorio de tangos arrumbados y bulerías con los que logro que al público se le olvidara gran parte de lo vivido en una noche donde el baile por alegrías de María Moreno y Capullo de Jerez fueron las notas más destacables.