Un miércoles de camino de lo más extraño

A veces dio la impresión de que estábamos en noviembre, a punto de ponernos a ver 'Cine de Barrio'. Esa es la extraña sensación que durante algunas horas centrales de la jornada, nos deparó este extrañísimo miércoles de camino que ya se va, intuyendo que la noche será fría y húmeda en el llano de Las Marismillas.

Es lo que tiene este invierno primaveral que se nos ha echado encima, y que a fuerza de apretar, nos ha dejado la sensación de que algo no iba estando del todo bien este día. A lo mejor también ha influido en todo ello, que hay mucha menos gente en el camino, y que la cosa está corta, cortita, pero en todos los sentidos.

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Además, a todo ello, incluyan ustedes eso que ya conocemos todos, de que a Jerez no le gusta nada.. pero nada. Si no fue capaz de ir al Vía Lucis, ¿cómo iba a ir a ver salir la Hermandad del Rocío? Conclusión, una salida fría y desangelada. Luego, el Barroso, con su medio almuerzo, y luego, camino de Ventosillas, agua y más agua, así que todos para Sanlúcar, donde el embarque fue menos divertido, y mucho más rápido y práctico que otros años.

De allí a Malandar, y después a Marismillas, y a abrigarse mientras llega la hora de la cena y del Rosario, en una noche que no parece anunciar agua de momento, y que echa mucho de menos, aquellos años de candela que el Coto se cargó dentro de su cruzada contra los rocieros.

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Mañana más.

Nota: Escucha el reportaje de Álvaro Ojeda

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