¡Toda la suerte del mundo, hermano..!

Ya no quedan etapas que cumplir. Ya está la suerte echada, y a partir de ahora, comienza, querido Ismael Maroto, querido Pregonero de mi Semana Santa de Jerez de 2013, el momento.. tu momento.. ese que este pueblo ha querido regalarte, para que lo saborees, llenes, disfrutes y vivas, como en pocas veces en la vida tendrás oportunidad de hacerlo.

Este jueves quedaron depositadas en ti las pastas que en su día se inventaron los amigos del 'Palermo', un regalo que además llegó rodeado de más amigos, entre ellos tu entrañable 'Tacho', quien ya tiene su Pregón editado, gracias a ese Consejo que un buen día decidió elegirte, una de las decisiones, sin duda, más sensatas que han tomado.

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Ya no queda nada, Ismael. Ya da igual cómo lleves el Pregón, o si ya lo has terminado o no. Ya da igual, porque el domingo estará en Villamarta, llegue como llegue. Es la hora. Será la hora. La de sentirte plenamente uno de los nuestros. La de empezar a dejar de pensar como un madrileño jerezano, para empezar a vivir como un jerezano de 'nativitate' nacido en Madrid por cuestiones que no vienen ahora al caso.

Enhorabuena desde ya. Enhorabuena, Pregonero. Gracias por este Pregón que nos regalas, y un ruego, antes de dejarte tranquilo: regálanos parte de esa paz que desprendes, porque es de las cosas que más falta le hacen a esta ciudad que tanto te quiere, y que tanto necesita de calmas y alegrías.

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Es tu momento, Ismael. Disfrútalo, y vívelo.

Un fuerte abrazo.

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