De tal palo, tal astilla

El cante de Los Puertos se hizo presente, en la tarde de ayer en el Palacio de Villavicencio, en la voz de Rancapino Hijo que nos trajo todo lo que esa bahía gaditana ha aportado al mundo del flamenco y que no es poco.

Con la guitarra de Manuel Jero, en la soleá de Cádiz inicial se acordó del Mellizo y de las formas de su padre a la hora de ejecutar los cantes, respetando siempre la melodía que necesitan los cantes de la bahía. Les llegó el turno a las Alegrías, sin salirse de los tonos que le marcaba la guitarra otro gaditano fue el protagonista, Aurelio Sellez.

Por tangos, camaroneó con el Rosa María para meterse en Extremadura y volver de nuevo a su tierra y abrocharlos con la letra de Antonio Gallardo de “Maldigo tus ojos verdes” y una taranta a compás de tangos. Tres fandangos marca de la casa Rancapino fueron la antesala de unas bulerías llenas de buen son  que pusieron el punto final y que dedicó a su padre, presente en la cita.

Rancapino hijo no puede negar la casa de donde viene, ser hijo de quien es le va a abrir muchas puertas y también le va a costar muchas comparaciones pero mimbres tiene para ser uno de los referentes de los cantes de una de las zonas cantaoras más importantes del mundo del flamenco.

David Montes
@flamencomania

Fotografías: Javier Fergo