Los Tres Mosqueteros de la Navidad

De la mano de Ismael Jordi, Manuel Lombo y Jesús Méndez, la lírica, la copla y el flamenco se dieron la mano para hacernos disfrutar durante mas de dos horas con la que, casi con toda seguridad, sea la mejor producción que pisará el coliseo jerezano durante estas fechas navideñas y, como mas de un espectador dijo a la salida del teatro “debería hacerse todos los años aquí, como el concierto ese de Año Nuevo de la tele”.

Una clara muestra de que la música es el lenguaje universal que todos somos capaces de entender, puesto que no manda la razón sino las sensaciones y los sentimientos, es lo que ayer nos traían al principal teatro de nuestra ciudad Francisco López y Juan Pedro Aladro, artífices y padres de la idea original de este espectáculo del que, a priori, resultaba intrigante ver el resultado final de una fusión de tres estilos que, si bien dos de ellos han caminado juntos desde siempre como el flamenco y la copla, la introducción de la lírica, del bel canto, suponían el desafío planteado desde un inicio y que quedó superado nada mas abrirse el telón y, como podrán comprobar en el video de la noticia, con muy buena nota.

Diferenciado en tres claras partes, cada uno de los artistas - Lombo, Méndez y Jordi - compartieron momentos de forma dual antes de ejercer de solistas, siendo Manuel Lombo el primero en tomar las riendas del espectáculo y, tras un dueto con Jesús Méndez con el villancico de las ‘Estrellas Altas’, se sumergió en el mundo de los tanguillos con unas ‘Jornaditas de Belén’ en las que dejo constancia de su dominio de los espacios de un escenario que supo llenar con maestría. “¡No te eches el flequillo p’atrás, que estas muy guapo! ¡Pareces un soldadito de plomo!” se escuchó por el patio de butacas, sacándole una sonrisa al cantante nazareno antes de irse a buscar calor y cobijo para el Niño Jesús en su ‘Nacimiento’ o meterse al público aun mas en el bolsillo con la ‘Caravana de los Reyes Magos’ de su disco de ‘Oro, incienso y Mirra’ y que fue la antesala de uno de los momentos mas importantes de la noche.

‘A capela’ sin mas compañía que un foco cenital alumbrándole, Manuel Lombo comenzó a entonar ‘Adeste Fideles’ en su versión en castellano a quien le respondió saliendo del lateral Ismael Jordi en la segunda estrofa, comenzando ambos una demostración de poderío vocal y musicalidad insultantes. A la voz clara y diáfana del tenor jerezano se le unió la del cantante de Dos Hermanas, que tampoco se queda detrás en eso de ‘tirar p’arriba’ y poner ‘el vello de punta’ y arrancar de sus asientos al respetable con este villancico en el que ambos cantantes se cedían el testigo y se pasaba al formato lírico, en el que también tuvieron cabida momentos interesantes con la popular ‘Mañanita de Diciembre’ o la ‘Canción de la Divina Pobreza’, junto al piano que tocaba María Ángeles Rubio. "Una jerezana afincada en Nueva York” fue como la presentó Ismael Jordi, que supo arrancar también las risas del público mandando a callar a un emocionado percusionista antes de entrar en El Tamborilero. “¡Ya quisiera Raphael!” se escuchó entre los aplausos del patio de butacas. “Es un placer estar aquí con todos vosotros, en mi casa, y me da mucha pena que no hablen de estas cosas en los periódicos cuando los leo fuera de aquí” respondió el artista interactuando con el público. Al igual que ocurriera con Manuel Lombo, a través de un dueto con Jesús Méndez, tenor y cantaor flamenco, formaron dúo en escena con el villancico de Manuel Alejandro ‘Al Niño antes de nacer’ con el que abandonó el escenario.

Como no podía ser de otra forma, y estando Jesús Méndez y Santiago Lara en el escenario, el repertorio más clásico del cancionero flamenco navideño iba a tomar el protagonismo. De esta manera, con la cejilla al uno y solos ante el público, comenzaron los acordes del Villancico del Gloria antes de irse a buscar los sonidos de su casta, la de los Méndez, recordándonos su eco y su impronta al ritmo de los tangos de ‘Blanca es la Plata’.

“Esta noche quiero dedicar mi actuación al completo a un gran artista que dio esta tierra y que hizo tanto por los villancicos como fue Fernando Terremoto” dijo el cantaor jerezano antes de pedirle a Santi Lara que diera paso al villancico por excelencia del flamenco, los Campanilleros de Manuel Torre, que interpretó sobrado de fuerza y facultades. El día que se termine de pulir el diamante en bruto que tiene aún en la garganta Jesús Méndez, estaremos delante de uno de los grandes cantaores que ha dado Jerez sin lugar a ninguna duda. Rindiendo pleitesía al homenajeado, dio vida a ‘Diciembre’ el villancico que creara Fernando Terremoto y finalizó su parte como solista yéndose para ‘El camino de Egipto’ donde volvió a dejar constancia de la casa cantaora a la que pertenece.

Sin apenas darnos cuenta que se estaba llegando al epílogo de la función, vimos como empezaban a aparecer en escena, uno a uno, los tres protagonistas vistiendo ropas de gala para ir dándole fin a la noche como si fueran unos ‘Peregrinitos’ con los que, cuando acabe la gira, hasta Ismael Jordi se va a terminar marcando su baile por bulerías, como las que se marcó Manuel Lombo y que llevaba aguantándose toda la noche, consiguiendo transformar el escenario en una extensión del patio de butacas.

Con el público despidiendo en pie a todos los intervinientes con una larguísima ovación, no tuvieron mas remedio que ofrecer un bis en el que “os deseamos Feliz Navidad” como dijo Ismael Jordi antes de comenzar “Noche de Paz” y un segundo bis con ‘¡Que canten con Alegría!’ que da título a la gira que, desde ayer noche en el Villamarta hasta su clausura a finales de diciembre, estamos seguros que cosechará un éxito por cualquiera de los lugares donde intervengan.

¡No se la pierdan!

David Montes
@Flamencomania