Clase Magistral de Paco Cepero

Los Claustros de Santo Domingo acogieron la cita inaugural de la I Semana Internacional del Flamenco con un concierto de guitarra por parte de Paco Cepero que dio una auténtica clase magistral de toque flamenco. Acompañado por las segundas guitarras de Miguel Salado y Paco León, la violinista Sophie Quarenghi y la percusión de Chicharito y Pedro Navarro, el artista jerezano dio un repaso a toda su trayectoria artística.

Fueron casi dos horas que se nos quedaron cortas a muchos de nosotros a pesar de que Paco Cepero se dirigió al público diciéndoles “cuando se canséis de nosotros nos lo decís y nos vamos, porque aquí nosotros estamos la mar de a gusto”. Y es que hace mucho tiempo que el artista jerezano no tocaba en su tierra donde “siempre es un lujo tocar”.

“A mis cincuenta y cuatro años de profesión, todavía me sigo poniendo nervioso y tengo las manos mas frías que el llavero de un sereno” dijo Paco Cepero tras abrir el concierto con las bulerías ‘De Pura Cepa’ de su disco Aguamarina, para proseguir con los tangos ‘Cartuja’ de Corazón y Bordón, y que nos recuerdan a las letras que le compusiera a Chiquetete, continuó con la Bulería ‘Plazuela’ donde el nació, se crio y no ha dejado de vivir en ella. Los tanguillos ‘Me gusta la noche’ nos recordaron los aires de Cádiz más sabrosos y con cuyas falsetas reconocimos muchos de los cantes gaditanos. Las bulerías ‘Despertar en Jerez’ fueron la antesala del engarce de ‘Vendimia’ y ‘Feria’ que toco en un mismo movimiento al igual que ocurriera con ‘Estrella de Mar’ y ‘Varadero’ donde los percusionistas dieron rienda suelta a su compás en solitario, como instantes previos a uno de los momentos importantes de la noche cuando el tocaor se sumergió en una siguiriya muy caracolera con la que puso al público en pie.

Dedicado a todas las señoras y señoritas presentes en la sala, dio rienda suelta a la ‘Serenata’ de su disco Abolengo y tuvo también una dedicatoria especial ya que mas de medio siglo lleva con su guitarra, y casi el mismo tiempo con su esposa Chari a la que le dedicó otro de los temas interpretados para conmemorar que dentro de poco cumplirá sus bodas de oro junto a ella.

Como buen amante del flamenco que es, Paco Cepero lleva tiempo apadrinando a un joven de 18 años que tiene una voz de las que ya no se recuerdan. Por ello, y como artista invitado, lo reclamó al escenario para demostrar las cualidades cantaoras del novel artista. Por siguiriyas, ni más ni menos, se templó Samuel Flores dejándonos un gran sabor de boca. Voz rajá pero profunda, con fuerza y peleando los tercios hasta el final, puso al público en pie.

El buque insignia de Paco Cepero tiene nombre y se llama Aguamarina. Con él, puso punto y final a un concierto que nos supo a poco.

¡Enhorabuena Paco!

David Montes
@Flamencomania