Tomás Campos ganador del Zapato de Oro

Tomás Campos cortó una oreja a cada uno de sus toros y abrió la puerta grande del Arnedo Arena en la corrida celebrada el día 29 de septiembre, sábado. Tomás Campos une su nombre a una nómina de triunfadores entre los que destacan toreros tan importantes como Enrique Ponce, Morante de la Puebla, Diego Urdiales, Finito de Córdoba o Fernando Adrián, que lo ganó el año pasado tras indultar al novillo 'Peleón' de la divisa de Baltasar Ibán.

El premio a la mejor novillada ha ido a parar a la ganadería extremeña de 'Carriquiri', propiedad del empresario riojano Antonio Briones, que debutaba en el Arnedo Arena en la corrida en la que a la postre han salido los novillos más bravos y la mejor faena del ciclo. La ganadería de Carriquiri, encastada en Núñez, jugó una corrida de extraordinaria presentación, con mucho fondo y con dos ejemplares de altísima nota. De hecho, el premio al novillo más bravo se disputó en el jurado del Zapato de Oro en una reñida votación en la que quedaron empatados a seis votos dos de los novillos de esta ganadería (algo de lo que no se tenía memoria): 'Dominico', el bello ejemplar berrendo, y 'Amoroso', que a la postre fue el vencedor y que además fue premiado con la vuelta al ruedo tras la faena premiada con el Zapato de Oro, realizada por Tomás Campos. La divisa del ganadero riojano toma un gran impulso de cara a los aficionados y en el circuito de las corridas de toros. Con toda probabilidad repetirá el año que viene en esta feria y se empezará a recordar las dos Puertas Grandes que propició hace unos años en San Isidro, la de Antonio Ferrera y la de Rafael de Julia, un toreo que curiosamente se llevó el Zapato de Oro en 1999. 'Carriquiri' une su nombre a un cuadro de honor en el que destacan divisas como Cebada Gago y Fuente Ymbro y rompe la racha de Baltasar Ibán que llevaba desde el 2009 anotándose año tras año este premio.

Más premios

El premio a la mejor estocada, que se concede en memoria de Antonio León, el 'As de Espadas', fue para Tomás Angulo, que recetó el espadazo premiado en la corrida del domingo, en la que se lidiaron reses gaditanas de Cebada Gago. La última ganadora de este premio fue el año pasado Conchi Ríos, pero en temporadas anteriores se lo habían llevado toreros como Alberto López Simón, Rubén Pinar, Diego Urdiales o el mismísimo José Tomás, que lo obtuvo e la temporada de 1995.

Otro de los premios con más solera de los que se conceden en Arnedo es el Fardelejo de Plata al mejor par de banderillas de la feria. En este caso, el subalterno agraciado es Raúl Martí, de la cuadrilla de Román, al que precedió en votos el tercer de la misma cuadrilla, el sirio Hazem al Masri, que puso a la plaza en pie junto a su compañero. El mejor puyazo este año fue a parar al picador Álvaro Atienza, de la cudarilla del novillero salmantino Riberto Blanco que también hizo el paseíllo en la última corrida del abono. Álvaro Atienza picó con fortuna al segundo toro de la corrida de Baltasar Ibán, que empujó con mucha exigencia en el peto.

El último de los premios, por orden de antigüedad, es el que concede la peña Diego Urdiales al toreo de capa. En este caso fue a parar al novillero Juan Ortega, que también actuó ayer en la corrida de Baltasar Ibán.