Levante

La hoja se balancea porque al viento le da la gana. Cuando parece que se ha ido vuelve con más furia y algunas flores se caen. Otras se sostienen por un tallo delgado con pétalos suspendidos. 

Cerca se oye una canción portuguesa, no es un fado, es un ritmo alegre con una historia en su voz. Esto mima el tiempo y el espacio. 

No tenemos la verdad pero sé que la margarita caerá al fin.Quería resistir pero cae rendida al viento. No puede luchar contra su fuerza y recorre el suelo hasta que se esparcen sus pétalos blancos. Es como un; me quiere no me quiere con prisas y sin dar lugar a saber qué me quiso decir. No hay respuesta supuesta. 

La portuguesa sigue a lo suyo y el levante también. Revolviendolo todo a su paso. Quemando mis flores, mis macetas. Pero estoy acostumbrada ya a su furia. A sus idas y venidas de varios días, sabiendo que volverá a visitarnos sin pedir disculpas por su alboroto y llevarse mis plantas. 

Mis margaritas, las hortensias tan difíciles de mantener en el sur y tan bellas y frondosas allá arriba. Levante, levantara que juega revoleando las ideas. En la playa le decimos que es un fastidio, que no lo queremos, pero él erre que erre cada verano. 

Cuando pase el viento por su lado no le eche cuenta al final se acostumbrará y hasta puede llegar a  quererlo porque es nuestro. 

Es verdad que hablamos de él, lo criticamos pero al final forma parte de nuestras vidas aquí abajo. Y esa frase del Tiempo en la tele "levante fuerte en el Estrecho ", ¡que harían los meteorólogos sin ella!.

A nuestro viento del sur se le ve venir, no engaña. 

Ya lo creo que lo saben estás margaritas deshojadas,desprendidas, abandonadas por el viento que las ha llevado lejos muy lejos con su Levante levantera.