Viajas gratis si vas leyendo libros

Leo una información de Santiago Cravero Igarza que me sorprende gratamente y que traigo a este rincón para ver si cunde el ejemplo. Con nuestros índices de lectura, la propuesta no vendría nada mal. Al contrario: ¡ojalá la aumentase! Cuenta que «Víctor Miron, el principal impulsor de una llamativa campaña en una ciudad de Rumania, cree que hay que desarrollar políticas para promover la lectura y recompensar a los que leen». Y lo hace con el transporte público. Me explico: se le ocurre la siguiente idea: que todos los que viajen en transportes públicos leyendo un libro, no pagan el billete. La idea de un amante de los libros y de un impulsor del fomento de la lectura que encuentra eco y acogida en el alcalde de una ciudad rumana que fue capaz de mirar hacia la cultura –cosa a la que estamos poco acostumbrados por estos lares- y de decidir hacer algo por fomentarla y por subir el nivel de conocimientos de su pueblo. Sí, comprendo que tratándose de un político resulta asombroso, pero por lo visto la idea caló. Miron, amante de los libros, llevó la propuesta al alcalde de Cluj Napoca, quien la aceptó inmediatamente.«Nuestro alcalde publicó la propuesta en su Facebook y la respuesta fue impresionante. Lo cierto es que todo el que allí viaja en transporte público leyendo un libro se ahorra el billete». «En los últimos tres días –leo en la noticia- pusieron a prueba esta iniciativa y ha tenido un gran éxito; es que más de 2.700 personas viajaron de forma gratuita en los autobuses, trolebuses y tranvías municipales. Para poder viajar gratis bastaba con enseñarle al conductor o revisor el libro que estábamos leyendo. Dada la gran acogida que tuvo esta prueba piloto ya se está pensando en aplicarla durante algún día de la semana o de forma permanente». A ver si cunde el ejemplo y ayudamos a elevar el índice de lectura y la difusión de la cultura. Esto es un ejemplo más que notable para democratizar la cultura. Pocas parafernalias y más eficacia.