Alemania-Jerez: 20 años de ida y vuelta

Se llama Francisco, pero todos le llaman Paco. Paco Moreno. Es uno de esos jerezanos que tuvieron que coger ‘las de Villadiego’ para ganar el sustento con que afianzar un futuro a los suyos. El se fue y su mujer se quedó aquí, agarrando el timón de una nave con tres pasajeros más: sus hijos. No debe ser fácil, pero ahí están. Eso sí, Paco vuelve a su tierra cada vez que las actuaciones se lo permiten, además de fechas tan señaladas como la Feria, la Navidad o la romería del Rocío.
Paco Moreno no es de aquellos que se dan tortas por salir en la foto, ni porque le saquen en ‘Andaluces / Españoles por el mundo’ o ‘Callejeros Viajeros’. De hecho, según cuenta, cuando se lo han propuesto esquivado el protagonismo por el que otros perderían el sueño: “Voy a mi trabajo y punto”, recalca.

Como todas las personas, tiene una historia. O mil. Para empezar, hay que recordar que fue miembro de un grupo histórico de la sevillanía y el rocierismo jerezanos: Fragua 4. Fue Paco Moreno quien un día compuso la Salve Rociera que cada jueves, de regreso a Santo Domingo, cantan los romeros de la Hermandad de Jerez. Pero no se da golpes de pecho presumiendo de ello.

“Cuando uno compone algo, y ese algo lo canta y lo siente todo el mundo, ya no es de uno: ya es del pueblo”, dice en referencia a la Salve compuesta hace ya casi treinta años.

Paco se gana la vida tocando la guitarra flamenca en el país germano, sólo o acompañado por baile. Una labor que compagina con su presencia en academias de baile alemanas, donde no faltan amantes del soniquete y el flamenco. Vive en Mannheim, cerca de Heidelberg, a unos cien kilómetros de Frankfurt, aunque se mueve por todo el país, especialmente por el norte.

“Al principio fue duro -explica refiriéndose a los primeros años trabajando tan lejos de Jerez- porque nunca te acostumbras del todo. Jerez tira mucho, pero el trabajo estaba allí en Alemania. Al cabo de tantos años uno termina adaptándose a aquellas costumbres y a su modo de vida. De hecho tengo muchos amigos alemanes, algo que supone un apoyo muy importante”.

Como Paco Moreno hay más personas que trabajan en ese país gran parte del año: “Ahora, por ejemplo, coincido allí con el también guitarrista flamenco jerezano Juan Granados. Pero el ir y venir de artistas es prácticamente constante. Trabajan solos o en compañías flamencas, y llegan desde Málaga, Córdoba, de nuestra provincia y ¿cómo no? también desde Jerez. Van y vienen. Algunos duran más, otros menos… De hecho, a causa de la crisis ha aumentado el número de artistas de aquí que han empezado a trabajar en Alemania, como lo vengo haciendo yo desde hace cerca de veinte años. Allí hay más oportunidades, sobre todo para jóvenes que quieren abrirse camino, empezar a ganarse la vida y no encuentran aquí esa salida. En Jerez es sota, caballo y rey”.

Preguntado por cuántas veces ha pensado en volverse, no duda y sonríe: “¡pues todos los días, pero no me he hecho millonario aún! Lo importante es que no me falte el trabajo. En cuanto a volver a Jerez, va a estar la cosa muy difícil. Hay mucha competencia”.

En este punto, Paco mantiene su mirada y reflexiona: “cada uno se busca la vida como puede y yo lo he hecho así, y ahí estoy”.

Paco Moreno vuelve ahora a Alemania, tras disfrutar de unas semanas de vacaciones en compañía de su familia. Y así, durante veinte años.