Por la Integración, Inclusión, Inserción… PROIN SAFA: Amor, entrega y discapacidad .

Esta semana se ha celebrado, como cada 21 de marzo, el Día del Síndrome de Down. Es sólo una de las discapacidades existentes en la sociedad en que vivimos, en este caso intelectual. Hay mucho por hacer hasta conseguir un trato igualitario, consistente en aceptar a cada cual como es: con sus características y pecularidades. Fruto de la inquietud por allanar un camino plagado de dificultades, desde el Aula Específica de Escuelas Profesionales Sagrada Familia, en Jerez, junto a la implicación directa de un grupo de padres, nació hace casi cinco años Proin SAFA.

Asunción García es profesora, con 26 años de experiencia. Es psicopedagoga, coordina el Departamento de Orientación de SAFA Jerez y es la responsable del Aula de Apoyo a la Integración de Educación Secundaria de este centro educativo, situado en el corazón del Polígono San Benito.

Ya existían diferentes asociaciones y colectivos en Jerez enfocados a chicos y chicas con alguna discapacidad, aunque fuera del ámbito escolar, ¿cómo y por qué nació Proin SAFA?

Durante el curso 2011-12 hubo una reducción de dos años en la escolarización del alumnado con necesidades educativas especiales, dejando fuera del sistema a nueve alumnos. Con los recortes económicos, nuestro centro había perdido también los cursos de formación profesional específica que, hasta entonces, habían sido una salida para ellos. Estuvimos indagando qué posibilidades había en la zona y era realmente deprimente, ya que el perfil de nuestros chicos no encajaba en las pocas opciones que habían: bien por no tener el mismo tipo de discapacidad específica de la asociación o porque sus características individuales y las expectativas familiares no iban en esa dirección. Nos sentamos con las familias y planteamos la idea de realizar una serie de actividades en nuestro centro donde, tanto los alumnos salientes, como los de Secundaria pudieran ir desarrollando habilidades que les ayudaran a seguir madurando para su inclusión social y, a ser posible, su posterior inserción en el mundo laboral.

SAFA Jerez fue un colegio pionero en atender y aceptar a alumnos con discapacidad física e intelectual, al no existir centros específicos ¿vocación o pura humanidad?

Nuestros principios educativos ya marcan la actitud de servicio a los demás, la aceptación de las diferencias y el hacer hombres y mujeres para los demás. Ellos y ellas forman parte de ese proyecto y así lo vemos desde nuestros centros.

Comenzó siendo una idea no exenta de complejidades ¿Cuáles son sus objetivos?
Fundamentalmente desarrollar, en nuestros jóvenes y adultos, todas aquellas competencias que les permitan alcanzar una mayor calidad de vida personal, social y laboral. Sabemos que las inteligencias son múltiples y están desarrolladas en mayor o menor grado en cada persona. Hay que sacar sus puntos fuertes, potenciarlos y encauzarlos para una vida plena. De ahí la variedad de actividades que se realizan.

¿Cuál es su funcionamiento? ¿Qué acciones desarrolla Proin SAFA?

 Inicialmente nos planteamos ser una asociación, pero la Dirección Central de nuestros centros nos dio la opción de ser un proyecto dentro de la Fundación SAFA y de nuestro centro. Eso hace que sea aún más inclusivo: compartimos espacios, tiempo de recreo o actividades de centro y del mismo proyecto, algunas realizadas de manera conjunta. Hay un grupo fijo de diez personas que trabajan por la mañana, de lunes a viernes, con una técnica de integración social. Las actividades que realizan son múltiples y van encaminadas a desarrollar competencias en torno a la comunicación, el autocuidado, la vida de hogar, habilidades sociales, el uso de recursos de la comunidad, autodirección, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, ocio y tiempo libre o trabajo.

 Por las tardes se desarrollan talleres, de lunes a viernes, donde participan tanto alumnos como antiguos alumnos. Ésto no sería posible sin la participación de los padres y madres que se prestan voluntarios como monitores. Trimestralmente se organiza la programación, teniendo muy en cuenta las preferencias de los chavales, y con quienes serán sus monitores. Este curso escolar hemos desarrollado y tenemos previsto llevar a cabo talleres de cocina y nutrición, música (coro), informática, sexualidad y afectividad, deportes, manualidades, karaoke, teatro, habilidades sociales, habilidades del hogar y manejo del euro. Además de estos talleres se organizan salidas de ocio, en la ciudad y fuera de ella, participando igualmente en actividades propuestas por la OMAD o por otras asociaciones.

¿Cuántos beneficiarios hay en la actualidad y qué características tienen?

 En torno a las 25 personas. Los grupos varían según la actividad que se desarrolle. Todos tienen en común una discapacidad intelectual, que puede ir asociada o no a otras.

Emprender un camino de esta índole no es tarea fácil ¿cómo se financia esta labor? ¿Reciben algún tipo de ayudas?

 No tenemos ningún tipo de financiación ni hemos emprendido la solicitud de ayudas. Sí tenemos en proceso de elaboración una serie de proyectos para los que buscaríamos financiación en un futuro próximo. Por su parte, los talleres de la tarde, no tiene prácticamente coste alguno. Son los padres los que sufragan los gastos en aquellos en los que se necesita algún material

¿Qué acogida ha tenido el proyecto entre los propios chicos y sus familias?

 Los chicos encantados y las familias prestan su colaboración tanto como monitores como favoreciendo la participación de sus hijos e hijas.

Hablan de integración, inserción e inclusión ¿se trata de una utopía, un sueño, o realmente existe algún tipo de avances en la sociedad para este colectivo?

 No podemos esperar una respuesta de la “sociedad” a nivel general. Debemos tener claro que la formamos todos y cada uno de nosotros, en un lugar y un tiempo concreto. Si vamos creando espacios de inclusión, sensibilizamos nuestro entorno inmediato y difundimos la experiencia, se genera un efecto multiplicador. No es fácil pero es posible. Lleva su tiempo y necesita ir cimentándose, cogiendo cuerpo… Creo que las bases y la estructura las tenemos. Contamos con un grupo estupendo de gente comprometida y una fundación que tiene ya 75 años de experiencia de educación en Andalucía. Sólo hay que seguir trabajando y, por qué no, soñando. Ya lo dijo George Lucas: “Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine”.