Sorolla y su copita de jerez

El famoso pintor valenciano, Joaquín Sorolla (1863 -1923), visitó Jerez en 1914 con motivo de realizar una serie de bocetos para el encargo que la Hispanic Society de Nueva York le había encomendadode decorar los salones de la mencionada institución cultural. En su agotador proceso de creación, y ya con sus fuerzas mermadas por sus dolencias, el catedrático de Historia del Arte  y buen conocedor de la vida y obra del artista, Felipe Garín, recordaba:  "Los mareos, los cansancios... hay que tener en cuenta que pintaba cuadros de cuatro metros, algo que le obligaba a subir y bajar cincuenta y cien veces durante la misma mañana una escalera. Y de descansar poco porque, aunque él tenía dinero, en muchos sitios a los que iban los alojamientos no estaban en condiciones",. A lo que hay que añadir lo poco que se cuidaba. "Cuando tenía vértigos se tomaba una copita de jerez".