"La historia de una carta anunciada" por Juan Luis Pérez Belizón

Esta semana pasada, he llegado a comprobar la postura más conciliadora de la junta de gobierno de la hermandad del Cristo, debido al envío de cartas de reprobación y amonestación a numerosos hermanos a causa de publicar en los medios de comunicación las opiniones y críticas a la gestión y el comportamiento de dicha junta en los cabildos de cuentas y extraordinarios. Según los escritos que he podido leer enviados a los medios denunciando todas estas cuestiones, solo se limitan a contar parte de lo que ocurre y en la mayoría de ellos se habla de hechos concretos y puntuales y se trata el tema con respeto y sin insultos, muchas de esas publicaciones se han basado en escritos recibidos por el obispado de esta ciudad, por lo que creo que no se ha cometido ninguna falta de respeto y se ha tratado el tema con el suficiente tacto para no dañar a nadie.

Algunas de estas opiniones han recibido contestación incluso por parte de nuestro obispo, ya que se le ha preguntado en uno de estos medios a colación de algún que otro escrito y el señor obispo ha respondido, cosa que se puede contrastar dada la franqueza digna de elogiar de nuestro máximo representante de la iglesia en nuestra ciudad, sus palabras no dejaban duda de que hubo irregularidades en las elecciones y que no se actuó con el respeto que tal sufragio merecía al pertenecer a la votación y designación de una nueva junta de gobierno en un cabildo soberano de hermanos.

Después de esos hechos, numerosas situaciones han ocurrido entre la junta y parte de los hermanos que se sienten defraudados y engañados por ello, he podido vivir muchas de las situaciones que a posteriori han sucedido y la predisposición de los que ostentan el honor de guiar los caminos no siempre fáciles de una hermandad con la historia y la devoción que atesora en nuestra ciudad la del Cristo, esta disposición no ha sido del todo conciliadora ya que a mi entender si esta situación se quisiera solucionar, habría que atender a esa parte que no le queda otra, que dirigirse a los medios y hacer público su malestar.

Por este motivo esos hermanos han recibido de la junta la invitación a pedir perdón y retractarse públicamente en dichos medios de todo lo anunciado, siendo tachados por la junta de malos cristianos y de irrespetuosos, con la consiguiente amonestación y que además rubrica nuestro director espiritual, cosa que no entiendo por sus ganas de unir a la hermandad y de que finalice esta no agradable situación.

Solo espero que aquellos que han enviado estas cartas de amonestación y los que defienden esta forma de actuar, dejen de ser jueces y no lancen la primera piedra, porque puede que la verdad no este del todo con ellos y en vez de eso deban de reconocer ciertas cosas que ya es sabido por todos, así que dejen de tirar piedras e intenten arreglarlo en una reunión para poner todo lo que haga falta y luchar todos a una por una hermandad que es del pueblo de jerez y no de unos cuantos. Por mi parte ya tienen mi nombre, pueden enviar la amonestación si creen que lo que dicen mis palabras no son ciertas y si les da igual sin son veraces o no, pueden incluirme en esa lista de amonestados y lo asumiré, pero por mi naturaleza no voy a dejar de decir lo que siento libre y respetuosamente.