El día de los creativos

Se llaman Antonio Asenjo y Juan Carlos Toro. Son dos jerezanos profesionales de la imagen. Muy buenos, sin ojana. Han estado en paro los últimos años buscándose la vida como la Paquera. Solos, con el cariño de la gente más cercana, pero solos en esa enfermedad llamada desempleo tan extendida en la zona.  

 Cuando hay dinero, las administraciones contratan a gente de moda llegada desde muy lejos y se olvidan de los artistas que tienen en casa. Cuando no hay dinero, las administraciones se olvidan de los de fuera y contratan, por cuatro duros o nada, a los artistas de casa. Eso sí, los que parten y reparten siempre se llevan…  

 Y llega el 16 de febrero de 2016. El día de los creativos. A las 12:30 horas se presenta el proyecto ‘Presencias’. Juan Carlos Toro viste Jerez con unos maravillosos murales flamencos con los que ilumina a una ciudad que se cae.  

Por la noche, Antonio Asenjo pone en pie al Teatro Villamarta con el mejor documental que se ha hecho del Festival de Jerez. Trabajo de gran sensibilidad, grabado sólo con un teléfono móvil, y que refleja a una ciudad que respira  flamenco durante 20 días.  

Dos artistas maltratados por el destino, que no por la vida, y que ahora son recompensados gracias a su constancia. Dos artistas que lejos de haberse ido, regalan a su ciudad sus mejores piropos.  

 El 16 de febrero de 2016, Juan Carlos Toro y Antonio Asenjo reivindicaron el día de los creativos para sonrojo de administraciones y de todos los que gestionan medios de comunicación en esta provincia recibiendo millones de euros de dinero público sin apostar por el talento.  

El 16 de febrero de 2016, el Teatro Villamarta estaba repleto de maravillosos profesionales de la comunicación de Jerez… también en paro. Cámaras, locutores, realizadores, periodistas, técnicos… Profesionales que compartían, con sus mejores sonrisas, el éxito de Antonio y Juan Carlos y que ahora tienen que reivindicarse, por todos nosotros, y por ellos mismos. Jerez está lleno de arte, mucho más que flamenco. Está ahí y no lo ves: es el Jerez de los creativos.