Apoteosis de Padilla en Sanlúcar, por Jerónimo Roldán

Juan Jose Padilla lidiaba en su casa. El diestro jerezano desde hace años tiene residencia en Sanlúcar de Barrameda donde goza de un especial privilegio de admiracion como sucede entre sus paisanos de su tierra de origen. Anda pletórico Padilla en su capacidad profesional y artistica.

Lo ha vuelto a demostrar con este nuevo éxito conseguido en la tarde del sábado en la plaza de `El Pino´. Los encastes que lidia desde 2012, a nuestros dias, le ofrecen valores añadidos para que el torero de Jerez alcance con relativa mayor facilidad sus éxitos de apoteosis.

Esta vez lidió, ante una corrida muy bien presentada de Juan Pedro Domecq y de buen juego en líneas generales, salvando a los que saltaron a la arena en quinto y sexto lugares que fueron los que bajaron el tono.

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Padilla después  de recibir con dos largas cambiadas a su primero toro, vio como el animal se lesionaba tras colocarle un par de banderillas, dando a origen a ser sustituido por el sobrero con el que cuajó una actuación muy completa en los tres tercios de la lidia. Remató con una gran estocada y le concedieron  por aclamación unánime las dos oreas y el rabo. En el quinto tuvo el feliz detalle de brindar la muerte al que fue su profesor  en la Escuela de tauromaquia de Cadiz,el maestro Luis Parra Jerezano. E

stuvo totalmente entregado Padilla con el segundo de su lote, brillando con el capote y en banderillas y bajando las posibilidades del animal al mansear en la faena de muleta. No fue óbice para que realizara una faena temeraria que comunicó rapidamnente con el publico. Gran estocada, llegando a cortar dos orejas.

Padilla salió a hombros en compañía de Finito de Córdoba y de José Maria Manzanares. Ambos diestros ofrecierion muestras de su buen toreo. Finito fue premiado con una oreja  de cada toro y Manzanares consiguió un  apéndice del tercero y las dos del que cerraba plaza.

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Se cubrió las tres cuartas partes del aforo en una tarde de muy agradable temperatura. En honor de Padilla sonaron las palmas por bulerias. El torero de Jerez se envolvió en la bandera de pirata en la vuelta al ruedo tras la muerte del quinto toro.

Jerónimo Roldán

 

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