El Puerto: Puerta grande para Leonardo Hernández

15 de agosto de 2015

Plaza de toros de El Puerto de Stª María

Menos de media entrada

Nocturna de rejones

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Toros de Luis Terrón: bien presentados y con movilidad. Todos los toros tuvieron boyantía y sin buscar tablas siempre en lo medios a excepción del sexto.  Se lidió el sobreo a petición de Fermín Bohórquez.

Fermín Bohórquez:oreja y ovación con saludos (sobrero)

Rui Fernández: oreja

Leonardo Hernández: dos orejas

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Manuel Manzanres: palmas

Andres Romero: vuelta al ruedo

Manuel Moreno: vuelta al ruedo

 

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Noche especial para el rejoneador  jerezano Fermín Bohórquez que se depedia en un escenario donde tantas veces ha triunfado y tan cercano a su tierra natal. Dos toros lidió Bohórquez que pidió el sobrero cortando una oreja al que abrió plaza. Faena muy en la línea clásica con banderillas al estribo. Siempre con elegancia y pureza tuvo eco en los tendidos donde en una pancarta se podía leer `Fermín Bohórquez, maestro de maestros´. No acertó al primer intento y tras el segundo rejón de muerte cortó la primera oreja de la noche.

Regaló el sobrero y el público lo animó al jerezano con palmas por bulerias. Faena redonda en la que hubo pares a dos manos que tuvieron el sello del rejoneo más ortodoxo. Cerró con banderillas cortas llegando mucho al toro. Fermín se entregó al completo en su último toro en el Coso Real, resultando ovacionado al fallar en varias ocasiones hasta conseguir clavar un rejón trasero. Salió a saludar.

Rui Fernández cortó una oreja tras una digna actuación en la que hubo más efectismos y gestos de cara a la galeria. Nada del otro jueves. Un par de banderillas al estribo fue lo mejor a cargo del portugués.

Leonardo Hernández protagonizó lo mejor de la noche. Faena maciza en la que resaltó una cuadra magnífica, de gran calidad, por la conseguida doma y buena monta del extremeño. Los dos pares al quiebro, al inicio de la faena, fueron perfectos, seguidos de cortas al violín que pusieron en pie al público. Rubricó la faena con `rosas´, llegando mucho al toro, que estaba por entonces más parado. En definitiva una faena cumbre, adornada con el clásico  `teléfono´ que finiquitó de un certero rejonazo. Dos orejas de peso que le abrieron la puerta grande.

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Manuel Manzanares tuvo un toro con muchos pies que llegó a herir al caballo del hierro de Pablo Hermoso. Casi la totalidad de la cuadra del joven Manzanares es del hierro del rejoneador de Estella. Faena intermitente, en la que se pudo apreciar que aún está por cuajar aunque su concepto es clásico e interesante.

Andrés Romero, que llegó a dar una vuelta al ruedo, tuvo momentos interesantes sin llegar a alcanzar altas cotas. En varias ocasiones el toro llegó al caballo sin herirlo algo que no agradó a los aficionados. Vuelta al ruedo por su cuenta.

Manuel Moreno dejó constancia de buena monta, galopando `a dos pistas´, con el toro más parado de la noche, ante el que expuso bastante, al tener que llegarle mucho. Faena de valentía, que no tuvo premio al fallar con los aceros, aunque fue muy aplaudido por su gran exposición. Vuelta al ruedo merecida.

José A. Jiménez